1.
Definición
de radiocomunicaciones para protección pública y emergencias
Las bandas de emergencia son porciones del espectro radioeléctrico que
son reservadas por las autoridades de los países para utilizar
telecomunicaciones de emergencia, con objetivos de protección pública (“public
protection radiocommunications” o PP) y operaciones de socorro ante desastres (“disaster
relief radiocommunications” o DR).
De acuerdo a la Resolución 646 (CMR-03) de la Conferencia Mundial de
Radiocomunicaciones, se establecieron las siguientes definiciones para las
telecomunicaciones de emergencia PPDR:
1. El término “Radiocomunicaciones para la
protección pública” hace alusión a las radiocomunicaciones utilizadas por las
instituciones y organizaciones encargadas del mantenimiento del orden público,
la protección de vidas y bienes y la intervención ante situaciones de
emergencia.
2. El término “Radiocomunicaciones para
operaciones de socorro” hace alusión a las radiocomunicaciones utilizadas por
las instituciones y organizaciones encargadas de atender a una grave
interrupción del funcionamiento de la sociedad, y que constituye una seria
amenaza generalizada para la vida humana, la salud, la propiedad o el medio
ambiente, ya sea causada por un accidente, la naturaleza o una actividad
humana, y tanto si se produce repentinamente o como resultado de procesos complejos
a largo plazo.
En dicha Resolución, se recomienda además utilizar, en la mayor medida
posible, bandas de espectro armonizadas a nivel regional para la protección
pública y las operaciones de socorro, teniendo en cuenta las necesidades
nacionales y regionales, así como la necesidad de consultas y cooperación con
otros países afectados.
De acuerdo al Reporte ITU-R M.2033 del año 2003, existen
3 grandes tipos de emergencias para los que puede ser utilizadas las bandas de
emergencia:
1. Operaciones normales, que constituyen los
escenarios diarios de operación para cubrir emergencias, e incluye las
comunicaciones necesarias para estaciones de bomberos, policía y personal
médico de emergencias.
2. Demostraciones y eventos mayores, como
conciertos y eventos deportivos con participación masiva de personas, los
cuales requieren una elevada necesidad de comunicaciones y coordinación. Sin
embargo, como en este caso tanto la ubicación como los requerimientos de
comunicación se pueden conocer y organizar con antelación, cualquier necesidad
adicional de equipos e instalaciones temporales o el uso de otras tecnologías
(como WiFi) puede ser planificado con suficiente antelación, por lo que
representa un reto manejable en términos de comunicaciones sin tener que aumentar
el uso del espectro.
3. Desastres naturales e incidentes mayores, que
por su naturaleza son impredecibles, donde se requiere cubrir grandes
necesidades de comunicación, donde la ubicación y requerimientos exactos no son
conocidos de antemano. Las necesidades de comunicación en situaciones de
desastre e incidentes mayores, hacen que las comunicaciones inalámbricas de
emergencia difieran en forma importante de las comunicaciones en redes
comerciales, en el sentido de que la demanda es mucho menos predecible tanto a
nivel geográfico como temporal. Los incidentes mayores, como accidentes de
aviación o ataques terroristas, son extremadamente raros y pueden suceder en
cualquier lugar y en cualquier momento. Pero cuando dichos incidentes ocurren,
las necesidades de comunicación son por lo general sustanciales y tienden a
estar concentradas en un área relativamente pequeña (medible en cientos de
metros cuadrados o menos).
En el informe para la armonización de bandas de frecuencia para
emergencias en Alemania y Europa,se
señala que sería impracticable, tanto
desde un punto de vista económico como de ingeniería, planificar una red
inalámbrica dedicada a PPDR en términos de estar preparados para desastres
naturales o incidentes mayores, debido a que prácticamente toda la
capacidad de emergencia (99%) jamás sería utilizada. Asimismo, señala que una
forma más efectiva y eficiente es planificar
la red de emergencia para proveer un
nivel mínimo básico de conectividad inalámbrica en todas las localidades, con suficiente capacidad para atender las
operaciones normales diarias, que pueda ser expandido en forma ad-hoc para
proveer capacidad adicional cuando ocurran los incidentes impredecibles, usando
bandas de frecuencia y tecnologías complementarias (microondas, wifi), para
proveer la cobertura, capacidad y velocidad de respuesta necesarias.
Para cubrir las operaciones
normales diarias se recomienda utilizar el espectro de baja frecuencia (bajo 1
GHz), ya que permite obtener cobertura en todo el territorio nacional en forma
costo-efectiva, y tiene una excelente capacidad de penetración en edificios. En cambio, para atender desastres e
incidentes mayores, el uso de cuadrillas de comunicaciones puede ser más
apropiado, utilizando como backhaul la red de comunicaciones fija si está
disponible o mediante microondas (o satélites en ubicaciones más remotas).
Para comunicaciones en el sitio de la emergencia se podría utilizar Wi-Fi en la
banda de 5 GHz, o comunicaciones en tecnología 4G-LTE en las bandas de 2.6 GHz
/ 3.4 – 3.8 GHz, o una combinación de ambas.
Finalmente, en el informe también se señala que la configuración de
las redes para comunicaciones móviles de emergencia son sustancialmente
distintas a la configuración normal de las redes de tipo comercial para voz y
datos móviles. Las redes para comunicaciones de emergencia deben satisfacer los
siguientes requisitos:
1.
Deben
ser seguras. Las bandas para emergencias deben satisfacer requerimientos de
seguridad respecto a la autorización, autenticación, integridad y privacidad.
En efecto, en las redes de emergencia se debería establecer en forma rápida y
automática que los usuarios que transmiten por ellas sean efectivamente los que
dicen ser (autenticación), y que tiene la autoridad para utilizar la red de
emergencia en la manera en que desean hacerlo (autorización). La información
que se transmita no debe ser vulnerable a modificaciones de terceras partes
(integridad). Finalmente, no debe ser posible que terceras partes puedan espiar
en las transmisiones (privacidad).
2.
Deben
tener gran cobertura. A diferencia de las redes de tipo comercial, que
usualmente se concentran en zonas densamente pobladas, las redes para
comunicaciones de emergencia deben tener cobertura y suficiente capacidad de transmisión
en todo el territorio nacional.
3.
Deben
ser confiables y robustas. Aunque ninguna red de comunicaciones es inmune a
cualquier tipo de amenazas, las redes para comunicaciones de emergencia
necesitan estar funcionando bajo todos los posibles eventos que se puedan
anticipar, aún en situaciones de grandes desastres naturales o provocados por
la mano del hombre. Esto significa que el perfil de riesgo de dichas redes es
substancialmente distinto al de las redes de tipo comercial. Esto implica que dichas
redes no solamente deben tener una mayor confiabilidad y redundancia de
equipos, así como una mayor cantidad de stock de repuestos disponibles, sino
que también requieren tener personal en servicio disponible aún en tiempo de
crisis. Un aspecto de crucial preocupación con los servicios de tipo comercial
es que las redes tienden a congestionarse durante los episodios de desastre,
situación que no puede ocurrir en las redes destinadas a comunicaciones de
emergencia.
2.
Determinación
del espectro necesario, características de la red y terminales para
radiocomunicaciones PPDR
En el Reporte ITU-R M.2033 se propone una metodología para calcular
las necesidades de espectro para PPDR en los países. Dicha metodología se compone, en general, de
los siguientes pasos:
1. Identificar y cuantificar a los usuarios de
la red PPDR, por categoría:
c. Servicios médicos de emergencia
2. Definir el área de estudio, determinando el
número de personas que van a ser usuarios del PPDR y el alcance territorial de
la red PPDR, de tal manera de saber la densidad de usuarios por km cuadrado.
3. Definir los tipos de servicio que van a
requerir los distintos usuarios de PPDR, dependiendo del tipo de banda que se
requiere para brindar dichos servicios, entre éstas:
a. Banda Angosta (narrow-band): la cual permite
gran movilidad del usuario, tiene amplia cobertura, permite establecer
rápidamente comunicaciones de voz, texto e imágenes.
b. Banda Amplia (wide-band): la cual permite
gran movilidad del usuario, tiene amplia cobertura, permite establecer
rápidamente comunicaciones de texto, imágenes y comunicaciones lentas para
videos.
c. Banda Ancha (broad-band): la cual permite
baja movilidad del usuario, tiene amplia cobertura y permite establecer
rápidamente comunicaciones de video y multimedia.
4. Determinar las necesidades de los usuarios en
banda angosta (voz, mensajes de texto e imágenes), por zona urbana y suburbana,
considerando la calidad y grado de servicio requeridos. Establecer las necesidades de espectro en
banda angosta en función del tráfico total esperado y capacidad requerida del
sistema en banda angosta.
5. Determinar las necesidades de los usuarios en
banda amplia y banda ancha de forma similar a la banda angosta, y establecer
las necesidades de espectro para ambas.
6. La necesidad de espectro para PPDR
corresponde a la suma de las necesidades identificadas en todas las bandas.
Como se puede apreciar, para radiocomunicaciones PPDR es posible y
necesario utilizar distintas bandas y tecnologías, dependiendo del tipo de
comunicaciones que se necesita establecer con prioridad. Si lo más relevante desde el punto de vista
operacional es poder sostener comunicaciones de voz o por mensajes de texto y
envío de imágenes, el uso de una tecnología en banda angosta (2G) es más que
suficiente para lograrlo.
En el mismo reporte de la ITU se reconoce que es posible dimensionar y
atender por separado las necesidades de comunicaciones normales diarias de las
necesidades de comunicaciones para desastres naturales e incidentes mayores. Asimismo, en el reporte se señala que al
momento de dimensionar las necesidades de espectro en banda ancha, se debe
considerar que varios de los servicios que se puede prestar en dicha banda pueden
ser atendidos en distintas frecuencias (tanto mayores como menores a un GHz) y
también mediante el uso de otras tecnologías (como banda ancha fija o
microondas).
De acuerdo al reporte de la ITU, tanto el radio de alcance de las celdas
como el número de usuarios PPDR, son los dos parámetros que influyen en forma crítica en los
requerimientos de espectro para PPDR.
Así, por ejemplo, cambios en el radio de las celdas cambian en forman
significativa las necesidades de espectro estimadas, así como el costo de la
red. Utilizar celdas sectorizadas disminuye la necesidad de espectro por un
factor de tres. Por dicha razón, en el
reporte se recomienda realizar estudios
de arquitecturas probables para la red de acceso PPDR y así determinar las necesidades
reales de espectro. Respecto a los
usuarios PPDR, en el reporte se reconoce que éstos por lo general se
distribuyen en forma mucho menos densa dentro de un área de servicio con
respecto a lo que ocurriría en una red de tipo comercial. De igual manera se reconoce que en una red PPDR lo más relevante es lograr la
mayor cobertura posible, más que tener una mayor capacidad, para poder
atender las emergencias que ocurran en la mayor cantidad del territorio
nacional.
Como también fue señalado en la sección anterior, otro aspecto que
diferencia una red PPDR de una red de tipo comercial tiene que ver con la
calidad o grado de servicio que se requiere en este tipo de redes. En general, una red PPDR requiere un nivel de calidad, continuidad y resiliencia de
servicio (robustez ante desastres y emergencias) mucho mayor a la que
usualmente se considera al dimensionar una red comercial.
Finalmente, con respecto a los terminales utilizados para PPDR, éstos
deben ser capaces de funcionar en distintas plataformas (2G, 3G, 4G) a fin de
que sean capaces de aprovechar toda la cobertura de red existente en las
distintas bandas utilizadas para PPDR, y tener la funcionalidad “Push-to-talk”
incorporada.
Los terminales
celulares a utilizar deben también cumplir con el grado de Protección (IP-
International Protección) adecuado y este deberá ser definido por cada una de
las agencias del Estado acordes con el estándar IEC 60529.
Estos terminales deberán ser dual SIM para contar con respaldo o redundancia en
la red de acceso, de forma que si en determinado lugar no se encuentra
cobertura de la operadora celular principal se pueda usar la infraestructura de
cualquier otro operador que sí tenga señal en la zona. Adicionalmente deberán
contar con opción WiFi para permitir una redundancia adicional a través de
redes WLAN existentes las cual permitirán cursar las llamadas “Push-to-talk”
sobre celulares en el evento que no se cuente con señal de ninguno.
3.
Organización
y financiamiento de las redes de radiocomunicaciones PPDR
El Reporte “PPDR applications using IMT-based
technologies and Networks”
(APT/AW/REP-27) de la APT en el año 2012,
señala la existencia de varias formas de organizar y financiar una red PPDR, entre estas:
1. La red dedicada PPDR es construida y operada
por una agencia del estado. En este caso
es la misma agencia la que construye y administra la red PPDR.
2. La red dedicada PPDR es construida y operada
por una agencia del Estado, la cual es complementada mediante contratos de
roaming con operadores comerciales para tener cobertura en aquella zonas donde
la red PPDR no tiene; en dicho contrato la agencia es considerada como un
suscriptor preferencial con prioridad.
3. La red dedicada PPDR es construida y operada
por una empresa de telecomunicaciones.
La agencia del gobierno negocia un contrato con la empresa para utilizar
la red en forma preferencial y con prioridad (y posiblemente complementada con
contratos de roaming con otros operadores donde no tenga cobertura).
4. La red comercial de uno o varios operadores
es compartida con la agencia del Estado mediante contratos especiales,
creándose una sub-red cerrada y privada para fines de PPDR (por ejemplo, como
un Virtual Private Network o VPN), o como un suscriptor preferencial con
prioridad asignada.
La primera opción tiene la ventaja de que permite al Estado mantener en
todo momento el control de la red PPDR para realizar los ajustes que sean
necesarios para su funcionamiento en situaciones normales, emergencias y
desastres.
En la 2da y 3ra opción (y en la versión menos restrictiva de la 4ta), en
las cuáles el Estado suscribe contratos de usuario preferencial y de uso prioritario
con empresas de telecomunicaciones, el reporte de la APT identifica algunas
dimensiones que son muy importantes a considerar al momento de negociar este
tipo de contratos, como son:
1.
Establecer
derechos de acceso prioritario, especialmente en casos de emergencias y
desastres.
2.
Establecer
acuerdos de cobertura extendida (posiblemente financiada por el gobierno), que
pueden ir más allá de las áreas que ordinariamente consideradas viables para
fines comerciales.
3.
Establecer
el grado y calidad de servicio (GoS) mínimo, con altas características de
fiabilidad y robustez de la red, en el contexto de potencial falla en los
equipos, fallas en el suministro de electricidad y escenarios de desastre
naturales.
4.
Establecer
acuerdos de funciones de llamadas grupales “push-to-talk”, reconfigurables en
forma dinámica, para facilitar la coordinación eficiente y efectiva entre
múltiples agencias y autoridades ante acontecimientos.
5.
Establecer
acuerdos que permitan tener características de autenticidad / seguridad y
cifrado especial de las comunicaciones, para garantizar un nivel adecuado de
integridad del tráfico de red, que permita finalmente proteger las
comunicaciones operativas de la red PPDR.
De acuerdo al mismo
reporte, se puede estimar que proveer estas especificaciones listadas
anteriormente, mediante contratos con empresas de telecomunicaciones, sería
menos costoso que construir una red dedicada a PPDR, debido a que una parte de
la red y su funcionalidad sería subsidiada por una mayor base de usuarios
comerciales (en caso de que exista la obligación de los operadores en proveer
estas características para comunicaciones PPDR). En el caso de que se establezca un costo a
pagar por el Estado por este servicio, se podría esperar que el costo también
sea menor, ya que existen economías de escala que pueden ser aprovechadas al
poder utilizar estas redes también para fines comerciales.
Por otro lado, la 3ra y 4ta opciones tienen la ventaja de que no es
necesario reservar espectro radioeléctrico para PPDR. En este sentido, es posible asignar todo el espectro disponible para fines comerciales
pero incluyendo, al momento de hacerlo, obligaciones de cobertura en gran parte
del territorio nacional, con la finalidad de
contar con suficiente cobertura para establecer posteriormente acuerdos de uso
dicha infraestructura para PPDR.
De acuerdo al reporte de la APT, la
4ta opción es la que se estaría utilizando en forma cada vez más común alrededor
del mundo ya que evita el gasto innecesario en duplicar redes de los
sistemas IMT en manos de los operadores privados y permite compartir el uso del
recurso escaso del radioespectro para fines comerciales y PPDR. Bajo este modelo, las agencias que necesitan
radiocomunicaciones PPDR pueden utilizar la infraestructura de un operador
comercial y además, serían responsables directos de la operación de sus propios
nodos de conexión, nodos de autenticación, gateways y facilidades de
administración de usuarios, a través de acuerdos VPN.
Esta opción permite a las agencias que requieren comunicaciones PPDR
un mayor control y administración de las operaciones sobre una sub-red privada
pero dedicada. Esto requiere, sin
embargo, que la infraestructura de los sistemas privados sean construidas
incluyendo las funcionalidades y características que los usuarios PPDR demanden
para realizar sus funciones, lo cual puede formar parte del acuerdo con el Estado
o ser establecido como una obligación al momento de asignar las frecuencias del
espectro. En este esquema también es
necesario negociar acuerdos con los operadores privados para cubrir servicios
adicionales como: acceso prioritario en tiempos de crisis a las redes
comerciales, extensión de la cobertura de la red, mayor nivel de seguridad y
robustez de las redes.
Desde un punto de vista económico, la decisión de suscribir acuerdos o
arrendar a una empresa de telecomunicaciones el uso de radiocomunicaciones para
PPDR tiene mucho sentido ya que el construir y mantener una red propia dedicada
a PPDR tiene un costo elevado que, en caso de ser asumido por los
contribuyentes, entra en conflicto con la oportunidad de hacer uso de esos
mismos recursos en otros programas y proyectos del Estado. Aún cuando el costo
per cápita de construir una red dedicada PPDR sea menor al costo social per
cápita de no contar con ella, el uso de
fondos públicos en un proyecto
determinado aún tendría que ser evaluado en el contexto de los demás programas
y proyectos que tenga el Estado y, principalmente, con otras formas más
económicas de lograr el mismo resultado.
El arrendar el uso de la red en las condiciones señaladas anteriormente
puede ser una opción menos costosa e igualmente efectiva, si es factible para
el Estado lograr acuerdos con las empresas de telecomunicaciones.
El gobierno de Reino Unido, por ejemplo, decidió no construir por su
cuenta la red PPDR por considerarla demasiado cara, y
prefirió licitar en el año 2015 tres servicios para construir la Red de
Servicios de Emergencia (ESN, por sus siglas en inglés) que entraría en
operación el 2017: la transición
tecnológica del sistema de comunicaciones de emergencia actual (TETRA) al nuevo
sistema (servicio ganado por KBR), el desarrollo del nuevo sistema de
telecomunicaciones de emergencia en LTE (ganado por Motorola Solutions) y el
desarrollo de la red de acceso para la red de emergencia a un operador
comercial (ganado por EE Limited). Para
este último servicio EE utilizará principalmente la banda de 800 MHz
(habilitando 3.800 sitios existentes de la empresa en dicha frecuencia),
construirá un nuevo core dedicado a telecomunicaciones de emergencia, expandirá
su red a 500 nuevos sitios en zonas rurales donde no tiene cobertura, creará
una flota de vehículos de respuesta rápida para maximizar la disponibilidad del
servicio e implementará backhaul satelital en las zonas donde sea más difícil
de acceder con red. Tanto el
espectro como la red de acceso serán compartidos con clientes comerciales de EE,
dando prioridad a las telecomunicaciones de emergencia.
Lo señalado anteriormente también es reconocido por las autoridades a
cargo de las telecomunicaciones en Colombia, quienes en su Documento de
Consulta Pública de Mayo de 2015 establecen
dos opciones en las cuáles son las empresas de telecomunicaciones, las que
construirían y operarían la red destinada a PPDR en la banda de 700 MHz: o bien
se licita gran parte del espectro a una empresa de telecomunicaciones (15 + 15
MHz), la cual puede explotar dicha banda para servicios comerciales pero con
obligaciones de PPDR, o
bien se licita todo el espectro entre las empresas de telecomunicaciones,
estableciendo posteriormente contratos de uso para PPDR con las mismas.
En este mismo sentido, un estudio realizado por la FCC en el año 2010,
para planificar el uso de las comunicaciones de emergencia en EEUU,
señaló que el espectro dedicado de 2 x 5 MHz (763-768 MHz/ 793-798 MHz) en la
banda de 700 MHz para comunicaciones en banda ancha, proveía más de la
capacidad requerida para las comunicaciones normales (día a día) y para
escenarios de emergencia serios. Para
el caso de desastres naturales y grandes incidentes, sin embargo, ni siquiera
aumentado el espectro dedicado en 2x5 MHz adicionales serían suficientes para
atender las necesidades de comunicación, por lo que la FCC señalaba que tener
acceso prioritario y roaming en la banda de 700 MHz de los operadores
comerciales es crítico para proveer una adecuada capacidad en situaciones
extremas. También señalaban que el roaming prioritario es una forma
costo-efectiva de aumentar la resiliencia de las comunicaciones de emergencia,
así como su capacidad, en una manera que una red única y dedicada de emergencia
no puede lograr.
4.
Comunicaciones
Push-to-talk y la opción de trunking digital para PPDR
Como se puede apreciar del informe de la APT mencionado en la sección
anterior, una de las principales funcionalidades que requieren las
comunicaciones PPDR es la capacidad de comunicarse en forma simultánea con
varios usuarios, a fin de establecer una coordinación eficaz entre varios
servicios y en tiempo real, para lo cual se utiliza comúnmente el método de
conversación “Push-to-talk” (PTT).
De acuerdo al Documento de Consulta de Colombia, el PTT, es
un método de conversación sobre comunicaciones half dúplex, incluyendo “la
radio de dos vías”, que utiliza un botón para cambiar del modo de voz de
recepción al modo de transmisión. Este es el tipo de conversación que se tiene,
por ejemplo, en las redes de trunking.
Push to Talk on
Cellphones (PoC) es una opción de servicio de las redes celulares que permiten
a los suscriptores usar su teléfono como un “radio de dos vías” con alcance
ilimitado. Una llamada Push to Talk típica realiza la conexión casi al instante
(menor a un segundo). Una ventaja significativa del PoC/PTT es que permite que
una sola persona llame a un grupo con sólo pulsar un botón; los usuarios no
necesitan hacer varias llamadas para coordinar con un grupo previamente acordado
(conferencia).
Las redes de
telefonía móvil tradicional, sin embargo, utilizan comunicaciones full dúplex
que permiten a los usuarios llamar a otras personas a un móvil o a una línea
fija y ser capaz de hablar y escuchar simultáneamente a la otra parte. Dichas
comunicaciones requieren de una conexión que inicia con la marcación de un
número de teléfono y la otra parte responde a la llamada. La conexión permanece
activa hasta que cualquiera de las partes termina la llamada o la conexión se
interrumpe debido a la pérdida de señal o a un corte de red. Por lo tanto, el protocolo de comunicación celular no
permite transmisiones cortas e inmediatas típicas de las redes de emergencia.
Mientras que las llamadas celulares requieren el largo proceso de marcación,
red de conmutación, enrutamiento, establecimiento de llamada y la espera de que
la otra parte conteste, el “radio de dos
vías” tiene un protocolo mucho más rápido debido a la inmediatez de la
comunicación PTT usada generalmente para comunicaciones críticas y/o de
emergencia.
El servicio PoC
añade la funcionalidad de transmisiones half dúplex a la red móvil. Así, sólo un usuario puede transmitir por PTT
a la vez, la otra parte no es capaz de transmitir hasta que el usuario que
origina la transmisión no libere su botón PTT; la información se envía sin
necesidad de una conexión existente.
5. Bandas recomendadas para PPDR de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones para países de América Latina
Las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones
para las bandas que deben destinarse a telecomunicaciones IMT banda ancha de
emergencia depende de cada región, según se detalla en el siguiente cuadro. Cabe
señalar que Chile se encuentra ubicado en la Región 2 identificada en el cuadro,
por lo que las bandas que se recomienda utilice como bandas de emergencia
incluyen no solamente parte de la banda en 700 MHz, sino que incluye una gran
parte de la banda en 800 MHz.
No obstante lo anterior, de acuerdo al Documento de Consulta Pública
del Ministerio TIC, ANE y CRC de Colombia (Mayo de 2015),
actualmente existen posturas de los distintos países de la Región 2 que
conforman la CITEL, para incluir bandas adicionales para PPDR en la
recomendación: ampliar la banda recomendada a 698-806 MHz (todo el dividendo
digital en 700 MHz), e incluir la banda
380-400 MHz.
La banda de 380-400 MHz actualmente ya es utilizada en la región para
PPDR (por ejemplo: Perú, Venezuela,
Brasil y México), como
se observa en el siguiente cuadro, pero con tecnología narrow-band (2G). No obstante lo anterior, se espera que se
desarrolle en un futuro cercano tecnologías broad-band (4G-LTE) para esta banda,
ya que, por ejemplo, forma parte de la banda PPDR recomendada para la Región 1,
en la que están los países europeos que desarrollan este tipo de tecnología,
motivo por el cual se estaría solicitando su incorporación futura al espectro
recomendado para la Región 2.
Cuadro N°2
Bandas más utilizadas para PPDR
o aplicaciones similares en Región 2 (América)
Fuente: “Documento de Consulta Pública: Proceso de
selección objetiva para asignación de espectro radioeléctrico en las bandas 700
MHz (Dividendo Digital), 900 MHz, 1.900 MHz y 2.500 MHz para servicios móviles
terrestres”, Ministerio TIC y Agencia Nacional de Espectro de Colombia, 2015.
No obstante la recomendación anterior y sus posibles modificaciones
para la Región 2,
en Colombia, por
ejemplo, está actualmente en evaluación
el uso de la banda de 450-470 MHz para uso en PPDR en banda ancha, en lugar de
la banda de 700 MHz.
De acuerdo a un estudio realizado por las autoridades colombianas, se
requieren de 10 + 10 MHz de espectro para PPDR, pero éstos pueden utilizarse ya
sea en la banda de 700 MHz o en la banda de 450-470 MHz, como se aprecia en el
siguiente cuadro. Cabe recordar que,
como se señaló anteriormente, las autoridades colombianas no están pensando en
reservar dichas necesidades de espectro para una red dedicada PPDR, sino que o
bien licitarían una parte del mismo en la banda de 700 (15 + 15 MHz) destinada
a fines comerciales y PPDR (construida y operada por un operador privado) o
licitarían todo el espectro a operadores privados y establecerían contratos de
uso preferencial y prioritario para PPDR con ellos.
Cuadro N°3
Espectro requerido en Colombia
para operaciones normales diarias
Fuente: “Espectro Requerido
para una red de Protección Pública y Atención a desastres (PPDR)”,
presentación realizada por Javier
Zárate en el 5to Congreso Internacional del Espectro, Junio de 2015.
El uso de la banda 450 – 470 MHz para PPDR es consistente con la
recomendación UIT-R M.1036-4 de marzo de 2012, en la cual se define y
recomienda estándares y disposiciones de frecuencias para sistemas IMT
(incluyendo 4G-LTE) en dicha banda,
lo cual, además, coincide con la parte superior de la banda recomendada para
PPDR en la Región 1.
Cabe señalar que dicha banda ya es utilizada
por algunos países de la Región 2 para PPDR (Brasil y México, por ejemplo).
El uso de esta banda también tiene sentido desde el punto de vista
económico ya que, como se muestra en el siguiente cuadro, se requieren tener un
menor número de celdas relativas (casi la mitad) de las necesarias en la banda
de 700 MHz para obtener la misma cobertura.
Cuadro N°4
Alcance de las radio bases en
diferentes bandas de frecuencia
Fuente: “Evolución y
tendencias de las redes de emergencia PPDR en el mundo”,
Ministerio de Tecnologías de
Información y la Comunicaciones de Colombia, año 2013.
6. Uso
actual de Bandas para PPDR en algunos países de la Región 2
En el siguiente cuadro se presentan las distintas bandas de espectro
utilizadas actualmente por algunos países de la Región 2 para seguridad pública
y emergencias, la mayor parte de ellos en banda angosta (banda de 380-400 MHz,
por ejemplo) y trunking (México en la banda de 800 MHz, por ejemplo), ya sea en
redes dedicadas (como en EEUU) o mediante acuerdos con operadores privados.
Cuadro N°16
Bandas de espectro utilizado
para PPDR en algunos países de la Región 2
Fuente: “Evolución y
tendencias de las redes de emergencia PPDR en el mundo”,
Ministerio de Tecnologías de
Información y la Comunicaciones de Colombia, año 2013.
Adicionalmente a lo anterior, Brasil aprobó en noviembre de 2013 el
uso de la banda pareada 703-708 MHz / 758-763 MHz (5 + 5 MHz) para PPDR
(Resolución 625 de la ANATEL, artículo 3ro.).
México actualmente tiene la banda pareada 821-824 MHz / 866-869 MHz para
PPDR en trunking, pero tiene proyectado redefinir la parte inferior de la banda
de 800 MHz para banda ancha, desplazando el trunking privado que existe en esas
frecuencias hacia la banda de 410 – 430 MHz.
Canadá tiene una reserva de espectro para
PPDR en la banda de 700 MHz igual a la de EEUU.
Como se puede apreciar, EEUU sería de los pocos países
que utilizan actualmente la banda de 700 MHz para red dedicada de PPDR
(manejado por una agencia pública). El
resto de los países analizados utilizan un mix de frecuencias en distintos
anchos de banda y distintos arreglos de propiedad y de contratos para las redes
de emergencia PPDR, lo cual podría eventualmente reducir sus necesidades de
espectro en el dividendo digital.