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jueves, 27 de julio de 2017

Análisis de fusión de Empresas Multiproducto: cómo calcular el "Gross Upward Pricing Pressure Index" (GUPPI)

1.     Uso del GUPPI en análisis de fusiones
La “Horizontal Merger Guidelines” de la FTC de EEUU,[1] señala que la fusión que ocurre entre empresas que venden productos diferenciados puede disminuir la competencia entre ellas al permitir que las empresas fusionadas se beneficien de subidas unilaterales de los precios de sus productos, por sobre su nivel anterior a la fusión.  
El incentivo a subir unilateralmente los precios después de una fusión ocurre debido a que parte de las ventas que las empresas normalmente perderían al subir sus precios antes de la fusión, son recuperadas una vez que ésta ocurre.  En efecto, algunos consumidores que dejan de comprar algún producto de una de las empresas fusionadas debido al mayor precio, terminarán sustituyéndolo por un producto de la otra empresa que se estaría fusionando. 
Para analizar fusiones de empresas que compiten en bienes diferenciados se descarta la utilización de otros índices que son apropiados para analizar mercados de bienes homogéneos, como el Herfindahl-Hirschman Index (HHI), aunque sea calculado utilizando el valor de ventas de las empresas. Entre los indicadores que son más apropiados para analizar este tipo de fusiones y que actualmente se utilizan para medir la “presión de alza en los precios” que ocurre en los productos de empresas que planean fusionarse, se encuentra el denominado “Gross Upward Pricing Pressure Index” o GUPPI.  
En términos generales, cuando dos empresas (I y J) se van a fusionar, el GUPPI ante un aumento en los precios de la empresa I, se puede expresar de la siguiente forma:[2]

Y en forma análoga se puede definir el GUPPI ante un aumento en los precios de la empresa J.
2.     Cálculo del GUPPI para empresas uniproducto
De acuerdo a Moressi (2010),[3] cuando se analiza la fusión de dos empresas, cada una produciendo un único bien sustituto, el GUPPI de la empresa I, puede escribirse de la siguiente manera:

donde,

 
En la primera igualdad se puede apreciar cómo las definiciones de la sección anterior toman forma para poder calcular el indicador.  En el numerador se presentan los beneficios que son capturados por la firma J luego de un aumento en el precio del producto de la empresa I, y que conservaría la firma una vez que se fusione.  Los beneficios capturados corresponden al margen unitario que la empresa J obtiene por producto vendido (precio menos su costo unitario marginal), multiplicado por el aumento en la demanda del producto de la empresa J cuando aumenta el precio del producto de la empresa I.  En el denominador se presentan los ingresos que deja de recibir la empresa I luego de aumentar el precio de su producto. Esta pérdida de ingreso se calcula como la multiplicación del precio unitario por la cantidad que se deja de vender del producto de la empresa I debido al aumento en precio.  Las demás desigualdades permiten reexpresar al GUPPI en función del margen y divertion ratio de un producto al otro. 

Como señalamos en un artículo anterior, el GUPPI generalmente se compara contra porcentajes preestablecidos de 5% o 10% para determinar si existe o no una presión significativa en precios.  Una de las justificaciones que Moressi (2010) ofrece al respecto, utiliza los supuestos de demanda lineal y costos marginales constantes para demostrar que el GUPPI estimado es igual a 2 veces el indicador utilizado para el Test de Monopolista Hipotético que define mercado relevante.
3.     Propuesta de cálculo del GUPPI para empresas Multiproducto
En el caso del análisis de fusión de dos empresas que producen cada una de ellas un set de productos diferenciados y sustitutos entre si y con los de la otra empresa, se puede definir el GUPPI utilizando la definición original y considerando un aumento en el precio de todos los productos de una de las empresas, de tal manera que se mantengan los precios relativos entre los productos de dicha empresa.
De esta manera, considerando que la empresa J vende K productos y la empresa I vende H productos distintos, el GUPPI ante un aumento en el precio en todos los productos de la empresa I.
Los valores de las derivadas parciales de las cantidades demandadas ante cambios en precios pueden obtenerse mediante alguna estimación de demanda que incluya tanto el precio propio de cada producto como el de sus sustitutos.
Hay que notar que en esta fórmula estamos suponiendo que la empresa I presenta una pérdida neta de ingreso igual al denominador de la fórmula. No obstante, parte de la demanda que pierde uno de los productos de la empresa I debería ser recogida por otro producto de la misma empresa, siempre y cuando éste último no cambie de precio. No obstante, como todos los productos de la empresa I suben de precio al mismo tiempo, podemos suponer que no hay sustitución entre ellos si los precios relativos entre ellos se mantienen igual que antes de la subida.


Una versión simplificada del indicador propuesto fue aplicado recientemente para el análisis de los efectos en Chile de la fusión a nivel mundial de dos cadenas hoteleras internacionales (Rol NC 431-2015 del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia).

En este caso se analizó la compra, por parte de Inversiones Hoteleras Holding Spa (IHH), de los hoteles Sheraton y San Cristóbal Tower, pertenecientes a la cadena Host Hotels & Resorts. IHH era propietario, en ese momento, de otros tres inmuebles con los que se proveían servicios de hospedaje en Santiago de Chile: Hotel Intercontinental, Hotel Ritz y Hotel Crowne Plaza. Los múltiples productos correspondían, por lo tanto, a los distintos hoteles pertenecientes a las cadenas hoteleras fusionadas, los cuáles competían con hoteles pertenecientes a otras cadenas y entre sí por la captación de huéspedes, en los segmentos de lujo y premium en la ciudad de Santiago.

Se agradece plantear cualquier duda, crítica o sugerencia respecto a este indicador en la sección de comentarios.
4.     Casos Particulares
Si suponemos que la empresa I solamente vende un único producto, el GUPPI anterior puede reescribirse como:

donde

Si, por el contrario, suponemos que la empresa J es la que vende un único producto, el GUPPI de la empresa I que vende varios productos puede reescribirse como:






lunes, 3 de julio de 2017

Radiocomunicaciones para protección pública y emergencias (PPDR): definiciones y situación en América Latina

1.     Definición de radiocomunicaciones para protección pública y emergencias

Las bandas de emergencia son porciones del espectro radioeléctrico que son reservadas por las autoridades de los países para utilizar telecomunicaciones de emergencia, con objetivos de protección pública (“public protection radiocommunications” o PP) y operaciones de socorro ante desastres (“disaster relief radiocommunications” o DR).

De acuerdo a la Resolución 646 (CMR-03) de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, se establecieron las siguientes definiciones para las telecomunicaciones de emergencia PPDR:

1.     El término “Radiocomunicaciones para la protección pública” hace alusión a las radiocomunicaciones utilizadas por las instituciones y organizaciones encargadas del mantenimiento del orden público, la protección de vidas y bienes y la intervención ante situaciones de emergencia.

2.     El término “Radiocomunicaciones para operaciones de socorro” hace alusión a las radiocomunicaciones utilizadas por las instituciones y organizaciones encargadas de atender a una grave interrupción del funcionamiento de la sociedad, y que constituye una seria amenaza generalizada para la vida humana, la salud, la propiedad o el medio ambiente, ya sea causada por un accidente, la naturaleza o una actividad humana, y tanto si se produce repentinamente o como resultado de procesos complejos a largo plazo.

En dicha Resolución, se recomienda además utilizar, en la mayor medida posible, bandas de espectro armonizadas a nivel regional para la protección pública y las operaciones de socorro, teniendo en cuenta las necesidades nacionales y regionales, así como la necesidad de consultas y cooperación con otros países afectados.

De acuerdo al Reporte ITU-R M.2033 del año 2003,[1] existen 3 grandes tipos de emergencias para los que puede ser utilizadas las bandas de emergencia:

1.     Operaciones normales, que constituyen los escenarios diarios de operación para cubrir emergencias, e incluye las comunicaciones necesarias para estaciones de bomberos, policía y personal médico de emergencias.

2.     Demostraciones y eventos mayores, como conciertos y eventos deportivos con participación masiva de personas, los cuales requieren una elevada necesidad de comunicaciones y coordinación. Sin embargo, como en este caso tanto la ubicación como los requerimientos de comunicación se pueden conocer y organizar con antelación, cualquier necesidad adicional de equipos e instalaciones temporales o el uso de otras tecnologías (como WiFi) puede ser planificado con suficiente antelación, por lo que representa un reto manejable en términos de comunicaciones sin tener que aumentar el uso del espectro.

3.     Desastres naturales e incidentes mayores, que por su naturaleza son impredecibles, donde se requiere cubrir grandes necesidades de comunicación, donde la ubicación y requerimientos exactos no son conocidos de antemano. Las necesidades de comunicación en situaciones de desastre e incidentes mayores, hacen que las comunicaciones inalámbricas de emergencia difieran en forma importante de las comunicaciones en redes comerciales, en el sentido de que la demanda es mucho menos predecible tanto a nivel geográfico como temporal. Los incidentes mayores, como accidentes de aviación o ataques terroristas, son extremadamente raros y pueden suceder en cualquier lugar y en cualquier momento. Pero cuando dichos incidentes ocurren, las necesidades de comunicación son por lo general sustanciales y tienden a estar concentradas en un área relativamente pequeña (medible en cientos de metros cuadrados o menos).

En el informe para la armonización de bandas de frecuencia para emergencias en Alemania y Europa,[2] se señala que sería impracticable, tanto desde un punto de vista económico como de ingeniería, planificar una red inalámbrica dedicada a PPDR en términos de estar preparados para desastres naturales o incidentes mayores, debido a que prácticamente toda la capacidad de emergencia (99%) jamás sería utilizada. Asimismo, señala que una forma más efectiva y eficiente es planificar la red de emergencia para proveer un nivel mínimo básico de conectividad inalámbrica en todas las localidades, con suficiente capacidad para atender las operaciones normales diarias, que pueda ser expandido en forma ad-hoc para proveer capacidad adicional cuando ocurran los incidentes impredecibles, usando bandas de frecuencia y tecnologías complementarias (microondas, wifi), para proveer la cobertura, capacidad y velocidad de respuesta necesarias.

Para cubrir las operaciones normales diarias se recomienda utilizar el espectro de baja frecuencia (bajo 1 GHz), ya que permite obtener cobertura en todo el territorio nacional en forma costo-efectiva, y tiene una excelente capacidad de penetración en edificios. En cambio, para atender desastres e incidentes mayores, el uso de cuadrillas de comunicaciones puede ser más apropiado, utilizando como backhaul la red de comunicaciones fija si está disponible o mediante microondas (o satélites en ubicaciones más remotas).[3] Para comunicaciones en el sitio de la emergencia se podría utilizar Wi-Fi en la banda de 5 GHz, o comunicaciones en tecnología 4G-LTE en las bandas de 2.6 GHz / 3.4 – 3.8 GHz, o una combinación de ambas.

Finalmente, en el informe también se señala que la configuración de las redes para comunicaciones móviles de emergencia son sustancialmente distintas a la configuración normal de las redes de tipo comercial para voz y datos móviles. Las redes para comunicaciones de emergencia deben satisfacer los siguientes requisitos:

1.     Deben ser seguras. Las bandas para emergencias deben satisfacer requerimientos de seguridad respecto a la autorización, autenticación, integridad y privacidad. En efecto, en las redes de emergencia se debería establecer en forma rápida y automática que los usuarios que transmiten por ellas sean efectivamente los que dicen ser (autenticación), y que tiene la autoridad para utilizar la red de emergencia en la manera en que desean hacerlo (autorización). La información que se transmita no debe ser vulnerable a modificaciones de terceras partes (integridad). Finalmente, no debe ser posible que terceras partes puedan espiar en las transmisiones (privacidad).

2.     Deben tener gran cobertura. A diferencia de las redes de tipo comercial, que usualmente se concentran en zonas densamente pobladas, las redes para comunicaciones de emergencia deben tener cobertura y suficiente capacidad de transmisión en todo el territorio nacional.

3.     Deben ser confiables y robustas. Aunque ninguna red de comunicaciones es inmune a cualquier tipo de amenazas, las redes para comunicaciones de emergencia necesitan estar funcionando bajo todos los posibles eventos que se puedan anticipar, aún en situaciones de grandes desastres naturales o provocados por la mano del hombre. Esto significa que el perfil de riesgo de dichas redes es substancialmente distinto al de las redes de tipo comercial. Esto implica que dichas redes no solamente deben tener una mayor confiabilidad y redundancia de equipos, así como una mayor cantidad de stock de repuestos disponibles, sino que también requieren tener personal en servicio disponible aún en tiempo de crisis. Un aspecto de crucial preocupación con los servicios de tipo comercial es que las redes tienden a congestionarse durante los episodios de desastre, situación que no puede ocurrir en las redes destinadas a comunicaciones de emergencia.

2.     Determinación del espectro necesario, características de la red y terminales para radiocomunicaciones PPDR

En el Reporte ITU-R M.2033 se propone una metodología para calcular las necesidades de espectro para PPDR en los países.  Dicha metodología se compone, en general, de los siguientes pasos:

1.     Identificar y cuantificar a los usuarios de la red PPDR, por categoría:
a.     Policía
b.     Bomberos
c.     Servicios médicos de emergencia
d.     Personal de gobierno
e.     Otros usuarios

2.     Definir el área de estudio, determinando el número de personas que van a ser usuarios del PPDR y el alcance territorial de la red PPDR, de tal manera de saber la densidad de usuarios por km cuadrado.

3.     Definir los tipos de servicio que van a requerir los distintos usuarios de PPDR, dependiendo del tipo de banda que se requiere para brindar dichos servicios, entre éstas:
a.     Banda Angosta (narrow-band): la cual permite gran movilidad del usuario, tiene amplia cobertura, permite establecer rápidamente comunicaciones de voz, texto e imágenes.
b.     Banda Amplia (wide-band): la cual permite gran movilidad del usuario, tiene amplia cobertura, permite establecer rápidamente comunicaciones de texto, imágenes y comunicaciones lentas para videos.
c.     Banda Ancha (broad-band): la cual permite baja movilidad del usuario, tiene amplia cobertura y permite establecer rápidamente comunicaciones de video y multimedia.

4.     Determinar las necesidades de los usuarios en banda angosta (voz, mensajes de texto e imágenes), por zona urbana y suburbana, considerando la calidad y grado de servicio requeridos.  Establecer las necesidades de espectro en banda angosta en función del tráfico total esperado y capacidad requerida del sistema en banda angosta.

5.     Determinar las necesidades de los usuarios en banda amplia y banda ancha de forma similar a la banda angosta, y establecer las necesidades de espectro para ambas.

6.     La necesidad de espectro para PPDR corresponde a la suma de las necesidades identificadas en todas las bandas.

Como se puede apreciar, para radiocomunicaciones PPDR es posible y necesario utilizar distintas bandas y tecnologías, dependiendo del tipo de comunicaciones que se necesita establecer con prioridad.  Si lo más relevante desde el punto de vista operacional es poder sostener comunicaciones de voz o por mensajes de texto y envío de imágenes, el uso de una tecnología en banda angosta (2G) es más que suficiente para lograrlo.

En el mismo reporte de la ITU se reconoce que es posible dimensionar y atender por separado las necesidades de comunicaciones normales diarias de las necesidades de comunicaciones para desastres naturales e incidentes mayores.  Asimismo, en el reporte se señala que al momento de dimensionar las necesidades de espectro en banda ancha, se debe considerar que varios de los servicios que se puede prestar en dicha banda pueden ser atendidos en distintas frecuencias (tanto mayores como menores a un GHz) y también mediante el uso de otras tecnologías (como banda ancha fija o microondas).

De acuerdo al reporte de la ITU, tanto el radio de alcance de las celdas como el número de usuarios PPDR, son los dos parámetros  que influyen en forma crítica en los requerimientos de espectro para PPDR.  Así, por ejemplo, cambios en el radio de las celdas cambian en forman significativa las necesidades de espectro estimadas, así como el costo de la red. Utilizar celdas sectorizadas disminuye la necesidad de espectro por un factor de tres.  Por dicha razón, en el reporte se recomienda realizar estudios de arquitecturas probables para la red de acceso PPDR y así determinar las necesidades reales de espectro.  Respecto a los usuarios PPDR, en el reporte se reconoce que éstos por lo general se distribuyen en forma mucho menos densa dentro de un área de servicio con respecto a lo que ocurriría en una red de tipo comercial.  De igual manera se reconoce que en una red PPDR lo más relevante es lograr la mayor cobertura posible, más que tener una mayor capacidad, para poder atender las emergencias que ocurran en la mayor cantidad del territorio nacional. 

Como también fue señalado en la sección anterior, otro aspecto que diferencia una red PPDR de una red de tipo comercial tiene que ver con la calidad o grado de servicio que se requiere en este tipo de redes.  En general, una red PPDR requiere un nivel de calidad, continuidad y resiliencia de servicio (robustez ante desastres y emergencias) mucho mayor a la que usualmente se considera al dimensionar una red comercial.

Finalmente, con respecto a los terminales utilizados para PPDR, éstos deben ser capaces de funcionar en distintas plataformas (2G, 3G, 4G) a fin de que sean capaces de aprovechar toda la cobertura de red existente en las distintas bandas utilizadas para PPDR, y tener la funcionalidad “Push-to-talk” incorporada. 

Los terminales celulares a utilizar deben también cumplir con el grado de Protección (IP- International Protección) adecuado y este deberá ser definido por cada una de las agencias del Estado acordes con el estándar IEC 60529.[4] Estos terminales deberán ser dual SIM para contar con respaldo o redundancia en la red de acceso, de forma que si en determinado lugar no se encuentra cobertura de la operadora celular principal se pueda usar la infraestructura de cualquier otro operador que sí tenga señal en la zona. Adicionalmente deberán contar con opción WiFi para permitir una redundancia adicional a través de redes WLAN existentes las cual permitirán cursar las llamadas “Push-to-talk” sobre celulares en el evento que no se cuente con señal de ninguno.

3.     Organización y financiamiento de las redes de radiocomunicaciones PPDR

El Reporte PPDR applications using IMT-based technologies and Networks” (APT/AW/REP-27) de la APT en el año 2012,[5] señala la existencia de varias formas de organizar y financiar una red PPDR, entre estas:

1.     La red dedicada PPDR es construida y operada por una agencia del estado.  En este caso es la misma agencia la que construye y administra la red PPDR. 

2.     La red dedicada PPDR es construida y operada por una agencia del Estado, la cual es complementada mediante contratos de roaming con operadores comerciales para tener cobertura en aquella zonas donde la red PPDR no tiene; en dicho contrato la agencia es considerada como un suscriptor preferencial con prioridad.

3.     La red dedicada PPDR es construida y operada por una empresa de telecomunicaciones.  La agencia del gobierno negocia un contrato con la empresa para utilizar la red en forma preferencial y con prioridad (y posiblemente complementada con contratos de roaming con otros operadores donde no tenga cobertura).

4.     La red comercial de uno o varios operadores es compartida con la agencia del Estado mediante contratos especiales, creándose una sub-red cerrada y privada para fines de PPDR (por ejemplo, como un Virtual Private Network o VPN), o como un suscriptor preferencial con prioridad asignada. 

La primera opción tiene la ventaja de que permite al Estado mantener en todo momento el control de la red PPDR para realizar los ajustes que sean necesarios para su funcionamiento en situaciones normales, emergencias y desastres. 

En la 2da y 3ra opción (y en la versión menos restrictiva de la 4ta), en las cuáles el Estado suscribe contratos de usuario preferencial y de uso prioritario con empresas de telecomunicaciones, el reporte de la APT identifica algunas dimensiones que son muy importantes a considerar al momento de negociar este tipo de contratos, como son:

1.             Establecer derechos de acceso prioritario, especialmente en casos de emergencias y desastres.

2.             Establecer acuerdos de cobertura extendida (posiblemente financiada por el gobierno), que pueden ir más allá de las áreas que ordinariamente consideradas viables para fines comerciales.

3.             Establecer el grado y calidad de servicio (GoS) mínimo, con altas características de fiabilidad y robustez de la red, en el contexto de potencial falla en los equipos, fallas en el suministro de electricidad y escenarios de desastre naturales.

4.             Establecer acuerdos de funciones de llamadas grupales “push-to-talk”, reconfigurables en forma dinámica, para facilitar la coordinación eficiente y efectiva entre múltiples agencias y autoridades ante acontecimientos.

5.             Establecer acuerdos que permitan tener características de autenticidad / seguridad y cifrado especial de las comunicaciones, para garantizar un nivel adecuado de integridad del tráfico de red, que permita finalmente proteger las comunicaciones operativas de la red PPDR.

De acuerdo al mismo reporte, se puede estimar que proveer estas especificaciones listadas anteriormente, mediante contratos con empresas de telecomunicaciones, sería menos costoso que construir una red dedicada a PPDR, debido a que una parte de la red y su funcionalidad sería subsidiada por una mayor base de usuarios comerciales (en caso de que exista la obligación de los operadores en proveer estas características para comunicaciones PPDR).  En el caso de que se establezca un costo a pagar por el Estado por este servicio, se podría esperar que el costo también sea menor, ya que existen economías de escala que pueden ser aprovechadas al poder utilizar estas redes también para fines comerciales.  

Por otro lado, la 3ra y 4ta opciones tienen la ventaja de que no es necesario reservar espectro radioeléctrico para PPDR.  En este sentido, es posible asignar todo el espectro disponible para fines comerciales pero incluyendo, al momento de hacerlo, obligaciones de cobertura en gran parte del territorio nacional, con la finalidad de contar con suficiente cobertura para establecer posteriormente acuerdos de uso dicha infraestructura para PPDR. 

De acuerdo al reporte de la APT, la 4ta opción es la que se estaría utilizando en forma cada vez más común alrededor del mundo ya que evita el gasto innecesario en duplicar redes de los sistemas IMT en manos de los operadores privados y permite compartir el uso del recurso escaso del radioespectro para fines comerciales y PPDR.  Bajo este modelo, las agencias que necesitan radiocomunicaciones PPDR pueden utilizar la infraestructura de un operador comercial y además, serían responsables directos de la operación de sus propios nodos de conexión, nodos de autenticación, gateways y facilidades de administración de usuarios, a través de acuerdos VPN.

Esta opción permite a las agencias que requieren comunicaciones PPDR un mayor control y administración de las operaciones sobre una sub-red privada pero dedicada.  Esto requiere, sin embargo, que la infraestructura de los sistemas privados sean construidas incluyendo las funcionalidades y características que los usuarios PPDR demanden para realizar sus funciones, lo cual puede formar parte del acuerdo con el Estado o ser establecido como una obligación al momento de asignar las frecuencias del espectro.  En este esquema también es necesario negociar acuerdos con los operadores privados para cubrir servicios adicionales como: acceso prioritario en tiempos de crisis a las redes comerciales, extensión de la cobertura de la red, mayor nivel de seguridad y robustez de las redes.

Desde un punto de vista económico, la decisión de suscribir acuerdos o arrendar a una empresa de telecomunicaciones el uso de radiocomunicaciones para PPDR tiene mucho sentido ya que el construir y mantener una red propia dedicada a PPDR tiene un costo elevado que, en caso de ser asumido por los contribuyentes, entra en conflicto con la oportunidad de hacer uso de esos mismos recursos en otros programas y proyectos del Estado. Aún cuando el costo per cápita de construir una red dedicada PPDR sea menor al costo social per cápita de no contar con ella, el uso de fondos públicos en un proyecto determinado aún tendría que ser evaluado en el contexto de los demás programas y proyectos que tenga el Estado y, principalmente, con otras formas más económicas de lograr el mismo resultado.  El arrendar el uso de la red en las condiciones señaladas anteriormente puede ser una opción menos costosa e igualmente efectiva, si es factible para el Estado lograr acuerdos con las empresas de telecomunicaciones.

El gobierno de Reino Unido, por ejemplo, decidió no construir por su cuenta la red PPDR por considerarla demasiado cara,[6] y prefirió licitar en el año 2015 tres servicios para construir la Red de Servicios de Emergencia (ESN, por sus siglas en inglés) que entraría en operación el 2017:[7] la transición tecnológica del sistema de comunicaciones de emergencia actual (TETRA) al nuevo sistema (servicio ganado por KBR), el desarrollo del nuevo sistema de telecomunicaciones de emergencia en LTE (ganado por Motorola Solutions) y el desarrollo de la red de acceso para la red de emergencia a un operador comercial (ganado por EE Limited).  Para este último servicio EE utilizará principalmente la banda de 800 MHz (habilitando 3.800 sitios existentes de la empresa en dicha frecuencia), construirá un nuevo core dedicado a telecomunicaciones de emergencia, expandirá su red a 500 nuevos sitios en zonas rurales donde no tiene cobertura, creará una flota de vehículos de respuesta rápida para maximizar la disponibilidad del servicio e implementará backhaul satelital en las zonas donde sea más difícil de acceder con red.[8] Tanto el espectro como la red de acceso serán compartidos con clientes comerciales de EE, dando prioridad a las telecomunicaciones de emergencia.

Lo señalado anteriormente también es reconocido por las autoridades a cargo de las telecomunicaciones en Colombia, quienes en su Documento de Consulta Pública de Mayo de 2015[9] establecen dos opciones en las cuáles son las empresas de telecomunicaciones, las que construirían y operarían la red destinada a PPDR en la banda de 700 MHz: o bien se licita gran parte del espectro a una empresa de telecomunicaciones (15 + 15 MHz), la cual puede explotar dicha banda para servicios comerciales pero con obligaciones de PPDR,[10] o bien se licita todo el espectro entre las empresas de telecomunicaciones, estableciendo posteriormente contratos de uso para PPDR con las mismas.

En este mismo sentido, un estudio realizado por la FCC en el año 2010, para planificar el uso de las comunicaciones de emergencia en EEUU,[11] señaló que el espectro dedicado de 2 x 5 MHz (763-768 MHz/ 793-798 MHz) en la banda de 700 MHz para comunicaciones en banda ancha, proveía más de la capacidad requerida para las comunicaciones normales (día a día) y para escenarios de emergencia serios.[12] Para el caso de desastres naturales y grandes incidentes, sin embargo, ni siquiera aumentado el espectro dedicado en 2x5 MHz adicionales serían suficientes para atender las necesidades de comunicación, por lo que la FCC señalaba que tener acceso prioritario y roaming en la banda de 700 MHz de los operadores comerciales es crítico para proveer una adecuada capacidad en situaciones extremas. También señalaban que el roaming prioritario es una forma costo-efectiva de aumentar la resiliencia de las comunicaciones de emergencia, así como su capacidad, en una manera que una red única y dedicada de emergencia no puede lograr.

4.     Comunicaciones Push-to-talk y la opción de trunking digital para PPDR

Como se puede apreciar del informe de la APT mencionado en la sección anterior, una de las principales funcionalidades que requieren las comunicaciones PPDR es la capacidad de comunicarse en forma simultánea con varios usuarios, a fin de establecer una coordinación eficaz entre varios servicios y en tiempo real, para lo cual se utiliza comúnmente el método de conversación “Push-to-talk” (PTT).

De acuerdo al Documento de Consulta de Colombia, el PTT, es un método de conversación sobre comunicaciones half dúplex, incluyendo “la radio de dos vías”, que utiliza un botón para cambiar del modo de voz de recepción al modo de transmisión. Este es el tipo de conversación que se tiene, por ejemplo, en las redes de trunking.

Push to Talk on Cellphones (PoC) es una opción de servicio de las redes celulares que permiten a los suscriptores usar su teléfono como un “radio de dos vías” con alcance ilimitado. Una llamada Push to Talk típica realiza la conexión casi al instante (menor a un segundo). Una ventaja significativa del PoC/PTT es que permite que una sola persona llame a un grupo con sólo pulsar un botón; los usuarios no necesitan hacer varias llamadas para coordinar con un grupo previamente acordado (conferencia).

Las redes de telefonía móvil tradicional, sin embargo, utilizan comunicaciones full dúplex que permiten a los usuarios llamar a otras personas a un móvil o a una línea fija y ser capaz de hablar y escuchar simultáneamente a la otra parte. Dichas comunicaciones requieren de una conexión que inicia con la marcación de un número de teléfono y la otra parte responde a la llamada. La conexión permanece activa hasta que cualquiera de las partes termina la llamada o la conexión se interrumpe debido a la pérdida de señal o a un corte de red. Por lo tanto, el protocolo de comunicación celular no permite transmisiones cortas e inmediatas típicas de las redes de emergencia. Mientras que las llamadas celulares requieren el largo proceso de marcación, red de conmutación, enrutamiento, establecimiento de llamada y la espera de que la otra parte conteste,  el “radio de dos vías” tiene un protocolo mucho más rápido debido a la inmediatez de la comunicación PTT usada generalmente para comunicaciones críticas y/o de emergencia.

El servicio PoC añade la funcionalidad de transmisiones half dúplex a la red móvil.  Así, sólo un usuario puede transmitir por PTT a la vez, la otra parte no es capaz de transmitir hasta que el usuario que origina la transmisión no libere su botón PTT; la información se envía sin necesidad de una conexión existente. 

5.      Bandas recomendadas para PPDR de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones para países de América Latina

Las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones para las bandas que deben destinarse a telecomunicaciones IMT banda ancha de emergencia depende de cada región, según se detalla en el siguiente cuadro. Cabe señalar que Chile se encuentra ubicado en la Región 2 identificada en el cuadro, por lo que las bandas que se recomienda utilice como bandas de emergencia incluyen no solamente parte de la banda en 700 MHz, sino que incluye una gran parte de la banda en 800 MHz.
No obstante lo anterior, de acuerdo al Documento de Consulta Pública del Ministerio TIC, ANE y CRC de Colombia (Mayo de 2015),[13] actualmente existen posturas de los distintos países de la Región 2 que conforman la CITEL, para incluir bandas adicionales para PPDR en la recomendación: ampliar la banda recomendada a 698-806 MHz (todo el dividendo digital en 700 MHz), e incluir la banda 380-400 MHz.

La banda de 380-400 MHz actualmente ya es utilizada en la región para PPDR (por ejemplo: Perú, Venezuela,[14] Brasil y México)[15], como se observa en el siguiente cuadro, pero con tecnología narrow-band (2G).  No obstante lo anterior, se espera que se desarrolle en un futuro cercano tecnologías broad-band (4G-LTE) para esta banda, ya que, por ejemplo, forma parte de la banda PPDR recomendada para la Región 1, en la que están los países europeos que desarrollan este tipo de tecnología, motivo por el cual se estaría solicitando su incorporación futura al espectro recomendado para la Región 2.

Cuadro N°2
Bandas más utilizadas para PPDR o aplicaciones similares en Región 2 (América)
Fuente: “Documento de Consulta Pública: Proceso de selección objetiva para asignación de espectro radioeléctrico en las bandas 700 MHz (Dividendo Digital), 900 MHz, 1.900 MHz y 2.500 MHz para servicios móviles terrestres”, Ministerio TIC y Agencia Nacional de Espectro de Colombia, 2015.[16]


No obstante la recomendación anterior y sus posibles modificaciones para la Región 2, en Colombia, por ejemplo, está actualmente en evaluación el uso de la banda de 450-470 MHz para uso en PPDR en banda ancha, en lugar de la banda de 700 MHz.[17] 

De acuerdo a un estudio realizado por las autoridades colombianas, se requieren de 10 + 10 MHz de espectro para PPDR, pero éstos pueden utilizarse ya sea en la banda de 700 MHz o en la banda de 450-470 MHz, como se aprecia en el siguiente cuadro.  Cabe recordar que, como se señaló anteriormente, las autoridades colombianas no están pensando en reservar dichas necesidades de espectro para una red dedicada PPDR, sino que o bien licitarían una parte del mismo en la banda de 700 (15 + 15 MHz) destinada a fines comerciales y PPDR (construida y operada por un operador privado) o licitarían todo el espectro a operadores privados y establecerían contratos de uso preferencial y prioritario para PPDR con ellos.

Cuadro N°3
Espectro requerido en Colombia para operaciones normales diarias

Fuente: “Espectro Requerido para una red de Protección Pública y Atención a desastres (PPDR)”,
presentación realizada por Javier Zárate en el 5to Congreso Internacional del Espectro, Junio de 2015.[18]


El uso de la banda 450 – 470 MHz para PPDR es consistente con la recomendación UIT-R M.1036-4 de marzo de 2012, en la cual se define y recomienda estándares y disposiciones de frecuencias para sistemas IMT (incluyendo 4G-LTE) en dicha banda,[19] lo cual, además, coincide con la parte superior de la banda recomendada para PPDR en la Región 1.[20]  Cabe señalar que dicha banda ya es utilizada por algunos países de la Región 2 para PPDR (Brasil y México, por ejemplo).[21] 

El uso de esta banda también tiene sentido desde el punto de vista económico ya que, como se muestra en el siguiente cuadro, se requieren tener un menor número de celdas relativas (casi la mitad) de las necesarias en la banda de 700 MHz para obtener la misma cobertura.

Cuadro N°4
Alcance de las radio bases en diferentes bandas de frecuencia

Fuente: “Evolución y tendencias de las redes de emergencia PPDR en el mundo”,
Ministerio de Tecnologías de Información y la Comunicaciones de Colombia, año 2013.[22]

6.      Uso actual de Bandas para PPDR en algunos países de la Región 2

En el siguiente cuadro se presentan las distintas bandas de espectro utilizadas actualmente por algunos países de la Región 2 para seguridad pública y emergencias, la mayor parte de ellos en banda angosta (banda de 380-400 MHz, por ejemplo) y trunking (México en la banda de 800 MHz, por ejemplo), ya sea en redes dedicadas (como en EEUU) o mediante acuerdos con operadores privados.

Cuadro N°16
Bandas de espectro utilizado para PPDR en algunos países de la Región 2

Fuente: “Evolución y tendencias de las redes de emergencia PPDR en el mundo”,
Ministerio de Tecnologías de Información y la Comunicaciones de Colombia, año 2013.[23]

Adicionalmente a lo anterior, Brasil aprobó en noviembre de 2013 el uso de la banda pareada 703-708 MHz / 758-763 MHz (5 + 5 MHz) para PPDR (Resolución 625 de la ANATEL, artículo 3ro.).  México actualmente tiene la banda pareada 821-824 MHz / 866-869 MHz para PPDR en trunking, pero tiene proyectado redefinir la parte inferior de la banda de 800 MHz para banda ancha, desplazando el trunking privado que existe en esas frecuencias hacia la banda de 410 – 430 MHz.[24]  Canadá tiene una reserva de espectro para PPDR en la banda de 700 MHz igual a la de EEUU. 

Como se puede apreciar, EEUU sería de los pocos países que utilizan actualmente la banda de 700 MHz para red dedicada de PPDR (manejado por una agencia pública).  El resto de los países analizados utilizan un mix de frecuencias en distintos anchos de banda y distintos arreglos de propiedad y de contratos para las redes de emergencia PPDR, lo cual podría eventualmente reducir sus necesidades de espectro en el dividendo digital.






[1] Radiocommunication objectives and requirements for public protection and disaster relief”, disponible en: http://wiki.oevsv.at/images/2/2f/ITU_R-REP-M.2033-2003-PDF-E.pdf
[4]  En el caso de bomberos se recomienda seguir las recomendaciones ATEX-Zones para terminales intrínsecamente seguros (anti explosión) requeridos en situaciones con atmosferas potencialmente explosivas. 
[9]  “Documento de Consulta Pública: Proceso de selección objetiva para asignación de espectro radioeléctrico en las bandas 700 MHz (Dividendo Digital), 900 MHz, 1.900 MHz y 2.500 MHz para servicios móviles terrestres”, Ministerio TIC y Agencia Nacional de Espectro de Colombia, 2015.
[10]  En la consulta se establece que en momentos de emergencia el tráfico de usuarios del sistema de emergencia tendrá prioridad sobre cualquier tráfico de índole comercial en las zonas afectadas.  Asimismo, se establece que el operador tendrá obligación de cobertura gradual en zonas aisladas.
[12]  No obstante, en el año 2012 el Congreso de los EEUU aprobó el uso de un espectro adicional de 2x5 MHz para que sea manejado, junto con la banda anterior de 2x5 MHz, en forma exclusiva por la Agencia independiente First-Net, quien debe construir, operar y mantener una red nacional inalámbrica de alta velocidad dedicada a las comunicaciones de emergencia para los “first-responders”. Ver: https://www.fas.org/sgp/crs/homesec/R42543.pdf

[13]  Documento de Consulta Pública: Proceso se selección objetiva para asignación de espectro radioeléctrico en las bandas 700 MHz (Dividendo Digital), 900 MHz, 1.900 MHz y 2.500 MHz para servicios móviles terrestres, Ministerio TIC, Agencia Nacional de Espectro y Comisión de Regulación de Comunicaciones (Mayo de 2015).
[14] El uso de esta banda en Venezuela es explícitamente reconocido en el ITU-R M.2015-1 (actualización de la Resolución 646 a Febrero de 2015), en el pie de página 1.  Ver: https://www.itu.int/dms_pubrec/itu-r/rec/m/R-REC-M.2015-1-201502-I!!PDF-E.pdf
[20] La banda en 400 MHz, actualmente utilizada por TETRA, está siendo considerada para operar en banda ancha en Europa.  Ver: http://www.erodocdb.dk/docs/doc98/official/pdf/ECCRep199.pdf
[24]  Ver el “Report on Implementation plans in the Americas for the bands identified for IMT in the ITU radio regulations” de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones, de noviembre de 2013, disponible en: http://canto.org/wp-content/uploads/2014/01/P2R-3389r1_i.doc