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viernes, 4 de enero de 2019

Sociedades sin ventas en Ecuador: descripción, problemática y propuestas de política

0.         Resumen Ejecutivo

El 8,4% del patrimonio invertido en sociedades ecuatorianas, que representan el 4% del PIB de Ecuador (4 mil millones de dólares), no pudo ser utilizado en generar actividad económica entre el 2014 y 2016.

Las empresas sin ventas pueden dividirse en dos grupos: aquellas con un patrimonio bajo, cuyo principal problema son los costos y trabas para salir de mercado, y aquellas que tienen un patrimonio elevado, invertido en activos que no están siendo utilizados, cuyos problemas tienen que ver con retraso de proyectos, falta de demanda y baja competitividad, por ejemplo.

Con respecto al primer grupo, existe una gran cantidad de empresas sin ventas con patrimonio menor a mil dólares, con una tasa de supervivencia mayor a la observada en Chile, donde un bajo porcentaje de empresas sin ventas sobrevive.  Parte del problema parece radicar en el manejo de la salida de empresas insolventes, a las cuáles la normativa les exige no mantener pasivos con el Estado ni terceros. De acuerdo al Doing Business 2019 del Banco Mundial, Ecuador se encuentra en el puesto 158 de 190 economías en cuanto al manejo de la insolvencia y quiebra de los negocios, por debajo del promedio de la región.  Para facilitar la salida rápida, ordenada y de bajo costo para estas sociedades es urgente una Ley de Quiebras moderna, que siga los principios del Banco Mundial al respecto, y que también permita a las sociedades financieramente viables mantenerse intervenidas y activas hasta poder solventar sus deudas o venderse enteras a un mejor valor de mercado.

Con respecto al segundo grupo, la inactividad se concentró principalmente en los sectores de minería, actividades inmobiliarias, construcción, comercio y agropecuario. Un 30% del patrimonio no utilizado en el 2016 se encuentra concentrado en el sector minero, en cuatro sociedades propietarias de cuatro mega proyectos mineros: Mirador (cobre), Fruta del Norte (oro), Loma Larga (oro) y Panantza (oro).  De éstos, dos proyectos aún no se encuentran en operación (Fruta del Norte y Loma Larga) y los otros dos están detenidos por problemas ambientales y sociales.  Si bien los problemas ambientales han sido fiscalizados por la autoridad, los conflictos generados con la comunidad señalan la necesidad de tener una política de Estado más proactiva de consulta, que permita la aplicación correcta del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En los sectores inmobiliario y construcción, que en conjunto representan un 29% del patrimonio no utilizado en el 2016, las medidas anunciadas por el gobierno y el BIESS, que inyectarían más de 2,7 mil millones de dólares de recursos mediante préstamos a tasas preferenciales para constructores y hogares, en caso de ejecutarse, debieran ayudar a dinamizar la demanda y disminuir el patrimonio sin utilizar. En los sectores comercio y agropecuario, que en conjunto representan el 16% del patrimonio no utilizado en el 2016, la adopción de medidas de política de fomento debe ser motivada en mayor información y en acuerdo con las cámaras de comercio y de agricultura del país.  En el caso del sector agropecuario, la apertura de nuevos mercados externos o conseguir mejores condiciones de entrada para nuestros productos en los mercados actuales debiera formar parte de una agenda moderna de desarrollo para el país.


1.         Introducción

El presente trabajo tiene como principal objetivo caracterizar la problemática de las sociedades inscritas en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS) que durante el periodo 2007 a 2016 declararon no tener ventas.

Las empresas sin ventas representan un serio problema para la salud de la economía del país por al menos tres razones: a) son empresas que generan poco empleo, y no generan valor agregado o impuestos, b) son empresas que mantienen inmóviles los recursos invertidos por sus dueños, los que podrían ser utilizados en otras actividades y sectores, c) si su presencia es significativa en la economía, representan una señal de problemas estructurales, como falta de demanda interna o problemas para exportar, y una seria limitante al aumento de la productividad agregada, ya que los recursos invertidos en éstas no estarían siendo reasignados a emprendimientos más eficientes.

En un artículo anterior, publicado en el Boletín de Política Industrial del Centro de Investigaciones Económicas de la ESPOL,[1] evidenciamos la existencia de una elevada tasa de participación de sociedades sin ventas en el sector industrial ecuatoriano, así como su alta tasa de supervivencia en el mercado, comparado con una economía más dinámica como la chilena. En el presente estudio ampliamos este análisis a los demás sectores de la economía ecuatoriana, para identificar si las sociedades sin ventas tienen una elevada presencia y persistencia en toda la economía y si es necesario realizar acciones concretas de política pública para mejorar la dinámica empresarial en Ecuador.

2.         Descripción, definiciones y adecuaciones realizadas a la base de datos de la SCVS

La base de datos utilizada en este trabajo corresponde a la información de los Estados de Resultados y Situación Financiera que presenta cada sociedad en su declaración anual a la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS),[2] entre los años 2007 y 2016.  La información financiera utilizada corresponde a las ventas de las sociedades, la cual incluye las ventas de bienes y servicios a nivel local y las exportaciones, su patrimonio neto y otro tipo de ingresos.

Cabe señalar que la información presentada por las sociedades para el año 2011 es incompleta, debido a que en dicho año se implementó un cambio de metodología contable, pasando de las Normas Ecuatorianas de Contabilidad (NEC) a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Debido a este cambio, varias sociedades, incluyendo las de mayor tamaño, no declararon ante la SCVS ese año, aumentando la tasa de no declaración en forma muy significativa. Por este motivo, no se considera el año 2011 en los análisis siguientes.

Para definir el nacimiento y salida del mercado o “muerte” de las empresas, se utilizó la información proporcionada por la SCVS en el Directorio de Empresas, actualizada a marzo de 2018.  Se consideró fuera del mercado aquellas empresas que en el registro aparecen como canceladas y en proceso de liquidación o disolución, ya que no registran ventas y porque de acuerdo a la SCVS es difícil que terminen reactivándose a futuro.  Como sociedades “vivas” o en funcionamiento al 2016 se consideran aquellas que en el Directorio de Empresas aparecen como “activas” o “inactivas”.  Sobre las sociedades en funcionamiento se realiza el análisis de aquellas empresas que declararon no haber tenido ventas.

A fin de hacer comparables las dinámicas empresariales de Ecuador y Chile, que representa una economía abierta y con mayor desarrollo económico,[3] se aplicó la definición de tamaño usada en Chile a las empresas ecuatorianas.[4] Para ello, se convirtió las ventas en dólares a pesos chilenos, utilizando el tipo de cambio PPP del Banco Mundial, para mantener el mismo poder de compra, y luego se convirtió los pesos chilenos a Unidades de Fomento (UF), utilizando el valor de la UF al 31 de diciembre de cada año.

Los sectores económicos considerados, de acuerdo a la clasificación CIIU revisión 4 utilizada por la SCVS, se presentan en el siguiente cuadro.

Cuadro 1: Sectores económicos presentes en la base de datos SCVS, por código CIIU



Debido a que algunos sectores presentan pocas empresas registradas, y su actividad económica es menor, fueron agregados para los análisis siguientes de la siguiente manera: los sectores D y E, los sectores O y P, y los sectores R, S, T  y U.

Finalmente, a fin de no sobreestimar la cantidad e importancia de empresas en funcionamiento que no declaran ventas en Ecuador,[5] no se consideró aquellas empresas que tuvieron más del 50% de otro tipo de ingresos provenientes de dividendos e ingresos financieros.[6] De esta manera se elimina del análisis aquellas empresas que declaran no realizar ventas de bienes y servicios porque en realidad sirven como sociedades controladoras de otras empresas y reciben ingresos principalmente por efecto de dividendos, así como aquellas empresas cuya principal actividad actual es la inversión en el mercado financiero, invirtiendo en bonos de empresas relacionadas y arriendo de activos, por ejemplo.  Asimismo, no se consideraron en el análisis aquellas sociedades que declaran no tener ventas pero que, de acuerdo a su CIIU, funcionan principalmente como holdings dueños de los activos de otras compañías, como son las sociedades de inversión o fideicomisos, que manejan recursos de terceros invirtiendo en propiedad de otras empresas, y las sociedades que se dedican a la gestión y supervisión de bolsas de valores y otras bolsas.[7]

3.         Dinámica de las sociedades sin ventas por sector económico.  Comparación con Chile.

En el siguiente cuadro se puede observar la evolución de la participación de las sociedades sin ventas como porcentaje del total de sociedades presentes en cada uno de los sectores económicos.  Como se puede apreciar, los sectores económicos que persistentemente presentan una mayor presencia de sociedades sin ventas, por arriba del promedio nacional, son: actividades inmobiliarias (L), explotación de minas y canteras (B), construcción (F), transporte y almacenamiento (H), suministro de electricidad, gas y agua (D y E) y agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (A). 

El promedio nacional de participación de empresas sin ventas en el total de sociedades se ubicó alrededor del 40% antes del año 2010 y posteriormente se redujo alrededor del 35% desde el año 2012.  Sin embargo, si se compara este comportamiento con el observado para las empresas sin ventas en Chile, cuya participación fluctúa alrededor del 14%, la participación de las empresas sin ventas en Ecuador es elevado: 2.4 veces mayor al observado en Chile entre los años 2013 y 2014.  Cabe señalar que en todos los sectores económicos de Ecuador el porcentaje de empresas sin ventas siempre es mayor al promedio observado en Chile en todos los años.

Cuadro 2: Participación de las sociedades sin ventas en el total, por sector económico y año.

Fuente: Elaboración propia utilizando base de datos SCVS y Boletín de Dinámica Empresarial 2005-2014 para Chile.

Como también se puede observar en el cuadro, salvo los sectores de Actividades Financieras y de Seguros (K) y el sector de salud (Q), todos los demás sectores presentan una proporción de empresas sin ventas sistemáticamente mayor a la observada para el sector industrial manufacturero (C), lo cual corrobora el hecho de que la problemática de las empresas sin ventas afecta a toda la economía ecuatoriana y no solo al sector industrial.

En el siguiente cuadro se presenta la situación, luego de 7 años, de aquellas empresas que en los años 2007 a 2009 declararon no haber tenido ventas, por sector económico.  Luego de 7 años, las empresas pudieron haber crecido en ventas llegando a ser micro, pequeñas, medianas o grandes empresas, pudieron permanecer sin ventas, no declarar ante la SCVS o salir del mercado.

Como referencia, en Chile un poco más de un tercio de las empresas sin ventas permanece en el mercado luego de 7 años, el resto quiebra. Por el contrario, en Ecuador el 56% de las empresas sin ventas aún permanece en el mercado luego de 7 años, casi 20 puntos porcentuales más que Chile.  Los sectores donde una mayor proporción de empresas sin ventas no salen del mercado luego de 7 años son: agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (A), transporte y almacenamiento (H) y actividades inmobiliarias (L).

Cuadro 3: Transición de las empresas sin ventas luego de 7 años
(promedio años iniciales 2007 a 2009)

Fuente: Elaboración propia utilizando base de datos SCVS y Boletín de Dinámica Empresarial 2005-2014 para Chile.

Por otro lado, un 32% de las sociedades sin ventas que permanecen en el mercado luego de 7 años en el sector ecuatoriano aún persisten en no tener ventas, versus un 22% observado para las empresas en Chile.  Así, la gran mayoría de las empresas sin ventas que permanecen en el mercado en todos los sectores económicos no ven aumentar sus ventas después de 7 años (el 56% de las empresas sin ventas que no quiebran luego de 7 años), lo cual señala la posible existencia de problemas o rigideces para la quiebra de sociedades en el mercado ecuatoriano, ya que es un tiempo razonable para que empresas que no presentan ventas terminen quebrando.

En forma complementaria a lo anterior, en el siguiente cuadro observamos la proporción de empresas que sí declararon tener ventas en los años 2007 a 2009 pero que terminan, luego de 7 años, como empresas sin ventas, de acuerdo a su tamaño inicial y sector. 

Como se puede apreciar, las pequeñas y micro empresas presentan una mayor probabilidad de terminar sin ventas luego de siete años en Ecuador respecto a Chile: casi 3 veces más para las microempresas y un 40% más para las empresas pequeñas. Dicha probabilidad es mayor en los siguientes sectores:  agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (A), explotación de minas y canteras (B), construcción (F), transporte y almacenamiento (H), actividades financieras y de seguros (K) y actividades inmobiliarias (L).

Cuadro 4: Transición de empresas con ventas luego de 7 años
(promedio años iniciales 2007 a 2009)

Fuente: Elaboración propia utilizando base de datos SCVS y Boletín de Dinámica Empresarial 2005-2014 para Chile.


4.         Patrimonio asociado a las empresas sin ventas en Ecuador.

Como fue señalado anteriormente, uno de los problemas de tener empresas sin ventas en la economía cuya presencia persiste en el tiempo, es que los recursos cautivos en dichas empresas no pueden ser reasignados a otras empresas u otros sectores económicos.  Asimismo, una presencia mayor de empresas sin ventas puede ser indicativo de problemas estructurales en la economía, que impiden salir del mercado a algunas empresas, o presencia de una baja demanda por sus productos y servicios.
 
En el siguiente cuadro se puede apreciar la evolución del patrimonio neto asociado a las empresas que no presentan ventas, lo cual es un reflejo del capital invertido por los dueños y accionistas de estas empresas y que no está generando ningún valor agregado e impuestos.  Como se puede apreciar, el patrimonio neto asociado a las empresas sin ventas ha ido aumentando a través de los años, ubicándose alrededor del 4% del PIB entre los años 2014 a 2016 (4 mil millones de dólares en promedio) y alrededor del 8.4% del patrimonio total de las sociedades inscritas en la SCVS en los mismos años, lo cual constituye un desperdicio de recursos no utilizados cada año para aumentar el valor agregado en la economía ecuatoriana.

La mayor parte de este capital sin uso se encuentra en el sector de explotación de minas y canteras (B), con 1.16 mil millones de dólares al 2016, lo cual corresponde al 20% del patrimonio total de las sociedades en ese sector para el mismo año; actividades inmobiliarias (L), con 653 millones de dólares, que corresponden al 20% del patrimonio de las sociedades en dicho sector; construcción (F), con 368 millones de dólares, que corresponden al 14% del patrimonio de las sociedades en el sector; comercio (G), con 341 millones de dólares, que corresponden solo al 3.2% del patrimonio total de las sociedades en el sector; agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (A), con 231 millones de dólares, que corresponden al 6% del patrimonio de las sociedades en el sector.

Cuadro 5: Evolución del Patrimonio Neto asociado a empresas sin ventas, por sector

Fuente: Elaboración propia utilizando base de datos SCVS e información del Banco Central del Ecuador.

En los dos siguiente cuadros se presenta, por un lado, la distribución de las empresas sin ventas en el año 2016, de acuerdo al tamaño de su patrimonio neto y, por otro lado, cuánto patrimonio neto total está asociado a dichas empresas. 

Hacer la diferenciación por tamaño del patrimonio neto es útil, ya que nos permite identificar aquellas empresas que pueden ser consideradas de “papel” o que presentan el patrimonio mínimo exigido por la Ley para establecer una sociedad (alrededor de 800 dólares) y que, por tanto, su principal problema lo representa la salida del mercado, de aquellas empresas que tienen un patrimonio suficientemente alto (superior a 100 mil dólares, por ejemplo, que define el tamaño de ventas de una empresa grande para Ecuador) como para pensar que son sociedades que podrían participar activamente en el mercado, pero que no encuentran espacio por otro tipo de problemas, como la ausencia de demanda por sus productos y servicios.

Como se puede apreciar, la mayor parte de las empresas (un 54% en promedio) que declaran no tener ventas presentan un patrimonio menor a los 1000 dólares, pero, aunque son mayores en número, en patrimonio no representan más de 6.8 millones de dólares que no están siendo utilizados en otros sectores al año 2016.  El principal problema de estas empresas para salir del mercado, a nuestro parecer, debe estar relacionado con los costos administrativos y legales que representa hacer quebrar una sociedad, lo cual se abordará en las secciones siguientes.

Cuadro 6: Distribución de empresas sin ventas de acuerdo a su Patrimonio Neto,
por sector económico, año 2016

Fuente: Elaboración propia utilizando base de datos SCVS


Cuadro 7: Patrimonio Neto de empresas sin ventas
por sector económico (en millones USD), año 2016

Fuente: Elaboración propia utilizando base de datos SCVS


Finalmente, un porcentaje menor de las empresas sin ventas (un 9% en promedio) poseen un patrimonio neto mayor a los 100 mil dólares en todos los sectores económicos, aunque en patrimonio neto representan el grueso de los recursos de capital que no están siendo utilizados en la economía (3.37 mil millones de dólares al año 2016).  Al tener estas empresas un patrimonio elevado, es probable que la ausencia de ventas esté asociada más con problemas estructurales por el lado de la demanda de sus bienes y servicios, retraso en proyectos, etc.

5.         Análisis de las empresas sin ventas por sector.

5.1       Sector minero

Como quedó evidenciado en la sección anterior, el principal sector económico donde las empresas tienen patrimonio sin utilizar corresponde al sector B, explotación de minas y canteras, con más de mil millones de dólares al año 2016.  Llama la atención que en este sector son cuatro las sociedades mineras que representan el 92% del patrimonio inmovilizado del sector (y una cuarta parte del patrimonio inmovilizado de todo el Ecuador): Ecuacorriente S.A., de capitales chinos, con 568 millones de dólares; Aurelian Ecuador S.A., de capitales canadienses, con 425 millones; Invminec, de capitales canadienses, con 51 millones y Explorcobres, de capitales chinos, con 25 millones.

Estas cuatro empresas son propietarias de cuatro mega proyectos mineros en Ecuador: proyecto Mirador (Ecuacorriente), mina a cielo abierto que producirá concentrado de cobre en la provincia de Zamora Chinchipe; proyecto Fruta del Norte (Aurelian), mina subterránea aurífera, ubicada en la Cordillera del Condor; proyecto Loma Larga (Invminec), mina aurífera, ubicada en Azuay; proyecto Panantza San Carlos (Explorcobres), mina aurífera, ubicada en Morona Santiago.

De estos cuatro megaproyectos, dos se encuentran paralizados por malos manejos ambientales y conflictos sociales: Mirador y Panantza.[8]  Los otros dos proyectos se encuentran en etapa de terminar sus estudios y empezar construcción, empezando producción a finales de 2019 (Fruta del Norte) y en el 2020 (Loma Larga), razón por la cual aún no generan ventas. 

Si bien la minería a gran escala es capaz de generar grandes ingresos para el fisco, también es cierto que no está exenta, en prácticamente ningún país, de potenciales problemas ambientales que pueden volver técnica y políticamente inviables los proyectos. En las jurisdicciones con protección ambiental avanzada, los proyectos están sometidos a un proceso de evaluación ambiental, con varias etapas de revisión y difusión a la comunidad afectada, cuyos informes, dictámenes y resoluciones pueden ser consultados en forma permanente por el público interesado.[9]  En estas jurisdicciones, por lo general es finalmente un poder judicial especializado el que decide el destino de aquellos proyectos que sistemáticamente se niegan a cumplir o no mitigan suficientemente el daño ambiental que causan, llegando inclusive a quitarles la concesión.[10]

Asimismo, las relaciones con la comunidad constituyen en la actualidad un tema muy delicado e importante para cualquier gobierno que trate de sacar adelante mega proyectos mineros o de gran infraestructura (como embalses),[11] más aún, luego de que entrara en vigencia Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que regula la consulta previa a las comunidades indígenas. Para el éxito social de estos proyectos es de suma importancia que los gobiernos tengan una estrategia proactiva, con una activa participación de las empresas concesionarias, que permita aplicar en forma correcta lo solicitado por el Convenio, para que dicha consulta no termine en un mero trámite, con poca convocatoria o información de los alcances y peligros ambientales del proyecto a la comunidad, lo que finalmente da origen a conflictos sociales que son capaces de lograr la caída de mega proyectos con permisos ambientales aprobados.[12]  

5.2       Sector Inmobiliario

En el sector inmobiliario (L), el patrimonio sin utilizar ascendió a 652 millones de dólares en el 2016.  Las empresas sin ventas corresponden a una multitud de sociedades inmobiliarias, con patrimonio menor a 30 millones de dólares, que se dedican principalmente a la compra - venta, alquiler y explotación de bienes inmuebles propios o arrendados, así como a la promoción de proyectos inmobiliarios, agentes y corredores inmobiliarios y administradores de bienes inmuebles.

En el Cuadro 5 anterior se observa que este sector ha ido aumentando progresivamente el nivel de su patrimonio inmovilizado en sociedades sin ventas desde el año 2007 (empezando con 170 millones de dólares). Por otro lado, el número total de sociedades inmobiliarias activas en Ecuador también ha ido disminuyendo progresivamente desde el año 2008 (con 8 mil quinientas sociedades) hasta el año 2016 (con siete mil).  Lo anterior es consistente con una situación en la cual existe una reducción progresiva de la demanda en el mercado de arriendo y compra venta de bienes inmuebles, donde la oferta de estos servicios también se ha ido ajustando en el tiempo, pero a un menor ritmo que la demanda.

La nueva política de créditos hipotecarios recientemente anunciada por el Banco del IESS (BIESS), que otorgará 900 millones de dólares en créditos para familias con ingresos hasta 1500 dólares mensuales, a mayor plazo y menor tasa de interés que los créditos actuales, así como otros programas anunciados por el gobierno central, como el “Fideicomiso Vivienda Prosperidad”, [13] de 200 millones de dólares, que permitirá financiar casas desde 70 mil hasta 90 mil dólares a través del sector financiero y a tasa preferente del gobierno (4.99%), y el programa “Casa por tu arriendo” dirigida a hogares pobres que permitirá capitalizar el canon de arriendo que haga por viviendas sociales, a 15 años y tasa preferencial, debieran ayudar a aumentar la demanda del sector.

5.3       Sector Construcción

En el sector construcción (F), el patrimonio sin utilizar ascendió a 368 millones de dólares en el 2016.  Como se puede observar en el cuadro 5 anterior, a diferencia del sector inmobiliario, este sector ha visto aumentar su patrimonio inmovilizado desde el año 2007 al 2015 (hasta llegar a los mil ochocientos millones de dólares) para luego reducirse en forma significativa en el año 2016.  Por otro lado, el número de sociedades activas en este sector prácticamente ha crecido en todos los años, desde 3 mil quinientas sociedades en 2007 a 6 mil quinientas en el 2015, reduciéndose ligeramente en el 2016 hasta alcanzar las 6 mil cuatrocientas. Lo anterior es consistente con un sector que se ha reactivado en los últimos años.

Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, existe una relación inversa entre el número de permisos de construcción expedidos al año y el patrimonio inmovilizado en el sector (coeficiente de correlación de -0.7).  Para el año 2017, los permisos de construcción aumentaron en un 13% respecto al año 2016, lo cual sugiere que el patrimonio inmovilizado también debió reducirse en dicho año.


Fuente: Elaboración propia utilizando base de datos SCVS e INEC

En el año 2016 las dos principales empresas constructoras sin ventas correspondieron a Odebrecht (con 76 millones de patrimonio inmovilizado), involucrada en varios escándalos de corrupción, y el Consorcio Línea 1 del Metro de Quito (con 25 millones), cuya obra aún se encuentra en construcción.  Es decir, que de los 368 millones de patrimonio, solamente 268 millones corresponden a empresas constructoras y de ingeniería, con un patrimonio menor a 10 millones de dólares (salvo dos constructoras con patrimonio menor a 20 millones), que no han logrado realizar ventas en el mercado.

Las nuevas medidas económicas recientemente anunciadas por el gobierno central en octubre de 2018, que incluyen préstamos para constructores a tasas preferenciales, a través de la Corporación Financiera Nacional y el Banco del Pacífico; devolución del IVA para construcción de casas sociales, más de 900 millones de dólares para financiar obras de infraestructura pública, vialidad, sanitarias, etc. (a través del Banco de Desarrollo del Ecuador), entre otras medidas, debiera dinamizar aún más este sector y evitar que entre en un nuevo ciclo de incremento del patrimonio sin utilizar.

5.4       Sector Comercio al por mayor y menor

En el sector Comercio (G), el patrimonio sin utilizar ascendió a 341 millones de dólares en el año 2016.  Como se puede apreciar en el Cuadro 5 anterior, el patrimonio inmovilizado en este sector ha ido aumentado en forma progresiva desde el año 2007 (desde los 138 millones) al 2016.  El número de sociedades activas también ha ido aumentando todos los años hasta el 2014 (hasta las 17.2 mil sociedades), para luego reducirse un poco hasta llegar a las 16.7 mil sociedades en el 2016.

Las empresas sin ventas en este sector corresponden a sociedades comercializadoras, importadoras y exportadoras, con patrimonio menor a 6 millones de dólares (salvo 4 sociedades con patrimonio entre los 19 y 52 millones).

El aumento progresivo de las sociedades sin ventas y de patrimonio sin utilizar en este sector parecería ser el resultado de un aumento en la oferta sin un aumento suficiente en la demanda.  No obstante, la elaboración de una política focalizada en este sector debe contar con mayor información y realizarse en forma conjunta con las cámaras de comercio del país.

5.5       Sector Agricultura y Ganadería, Silvicultura y Pesca

En el sector Agricultura y Ganadería, Silvicultura y Pesca (A), el patrimonio inmovilizado ascendió a 231 millones de dólares en el 2016.  El patrimonio inmovilizado ha ido aumentando desde el año 2007 (desde 80 millones de dólares) hasta el 2016.  El número de sociedades activas también ha ido aumentando desde el 2007 al 2016 hasta llegar a las 5 mil sociedades.

Las sociedades sin ventas en este sector corresponde a empresas agroindustriales, forestales, agrícolas, ganaderas, camaroneras, etc., con patrimonio menor a 6 millones de dólares (salvo Aquacarguill, con 15 millones).

Al igual que en el sector comercio, el aumento progresivo de las sociedades sin ventas y de patrimonio sin utilizar en este sector parecería ser el resultado de un aumento en la oferta sin un aumento suficiente en la demanda, considerando que este sector tiene varias oportunidades de exportar al exterior.  La elaboración de una política focalizada en este sector debe contar con mayor información y realizarse en forma conjunta con las cámaras de agricultura del país, aunque el establecimiento de nuevos mercados y mejores condiciones para nuestros productos con nuestros socios comerciales más importantes, podrían ayudar a mejorar los niveles de demanda de nuestros productos agropecuarios, por lo que deberían formar parte permanente de una agenda de desarrollo para el sector.

6.         Necesidad de una Ley de Quiebras moderna para Ecuador.

Como se pudo apreciar anteriormente, existe una enorme cantidad de empresas sin ventas con patrimonio menor a mil dólares, las cuáles tienen una elevada tasa de supervivencia en el mercado (54% de posibilidad de seguir en el mercado luego de 7 años), mucho mayor a la observada en otras economías más dinámica y con mejores condiciones y trámites más simples de salida para las empresas.  Lo anterior pone en evidencia la necesidad de una Ley de Quiebras moderna para Ecuador, que permita la salida rápida, ordenada y de bajo costo para estas sociedades.

Ecuador ha avanzado mucho en los trámites necesarios que debe seguir un emprendedor para poder inscribir una nueva sociedad.  De acuerdo al Banco Mundial,[14] el tiempo necesario para iniciar legalmente un negocio en Ecuador, incluyendo la constitución y los permisos y registros necesarios para operar, bajo de 92 días en el año 2003 a 48 días en el 2017, lo cual aún está por arriba del promedio de América Latina y el Caribe (31 días).  Comparado con otros países de la región, como Honduras (13 días), Colombia (11 días), México (8 días), Uruguay (7 días) o Chile (6 días), es evidente que aún existe espacio para mejorar los procesos de creación de empresas en Ecuador.

Cerrar o liquidar una sociedad en Ecuador es, por otro lado, mucho más engorroso y toma más tiempo, debido principalmente al tratamiento que se le da a las compañías en proceso de disolución que mantienen deudas con el Estado y con terceros. En efecto, los trámites necesarios para realizar el cierre de una sociedad en Ecuador, contemplan los siguientes pasos:[15]
  •        Obtener partida de nacimiento y defunción de la empresa en la Superintendencia de Compañías.
  •        Registrar las voluntades de los accionistas en cerrar la empresa (voluntaria o de oficio).[16]
  •        La Dirección de Disolución y Liquidación de la Superintendencia de Compañías da el visto para que continúen el proceso remitiendo resoluciones a los directivos, en un máximo de 8 días laborables, para que se publique por 3 días consecutivos en un diario de circulación masiva un extracto de la escritura pública.
  •        El proceso demora más sí la empresa tiene deuda con proveedores, Estado, bancos, etc.  De acuerdo al Reglamento sobre Inactividad, Disolución y Cancelación de Compañías de la SCVS (el Reglamento), antes de emitir la resolución de disolución, la Superintendencia debe verificar que la compañía no registre obligaciones pendientes con ellos, con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el Servicio de Rentas Internas, el Servicio Nacional de Aduanas de Ecuador y el Servicio Nacional de Contratación Pública, que no existen obligaciones tributarias pendientes y que no hubiere contratos con entidades del sector público que no hubieren sido ejecutados en su totalidad.
  •        De acuerdo al Reglamento, solo las compañías que no tengan obligaciones pendientes con terceras personas, naturales o jurídicas, públicas o privadas, podrán solicitar al Superintendente de Compañías, la disolución y liquidación de la compañía y la cancelación de la inscripción en el Registro Mercantil en un solo acto, siendo sus accionistas responsables de pagar si posteriormente se estableciera la existencia de alguna deuda.
  •     Con la resolución de la disolución aprobada por la Supercias, los representantes deben presentarse al Registro Mercantil y luego volver a la Supercias para finalizar el trámite. 

El tiempo de este proceso puede durar entre 1 a 5 años para micro o pequeñas empresas. Para empresas grandes puede durar entre 6 a 10 años.  La gran cantidad de tiempo que se puede tardar el liquidar una empresa en Ecuador puede ayudar a entender por qué existe una enorme cantidad de sociedades sin actividad que no quiebran. Desde el punto de vista administrativo, se comprende que la normativa actual exige que las empresas no mantengan ninguna deuda con instituciones públicas y con privados para así proceder a su quiebra, lo cual resulta improbable en el caso de quiebras motivadas por insolvencia de  la empresa.

De acuerdo al reporte “Doing Business 2019” del Banco Mundial para Ecuador, un acreedor que desea recuperar el dinero prestado a un negocio insolvente mediante la solicitud de declaración de quiebra y la orden de venta de sus activos en tribunales, puede tardar 5.3 años en promedio para recuperar parte del dinero (18% de cada dólar prestado, en promedio).  El costo de todo el trámite legal puede llegar a alcanzar el 18% del valor de los activos del negocio insolvente.  Bajo estos estándares, que están por debajo inclusive del promedio de los países de la región, Ecuador ocupa el puesto 158 de 190 economías en cuanto al manejo de insolvencia de negocios.

El Banco Mundial, en base a la identificación de mejores prácticas en varias economías, ha emitido un set de principios generales que un sistema de crédito, manejo de insolvencia y liquidación de empresas debe tener en la actualidad en economías modernas.[17]  Urge que Ecuador siga el ejemplo de varios países de la región y modernice el régimen de quiebras vigente, que permita la salida de empresas insolventes, respetando en la medida de lo posible los derechos de los acreedores públicos y privados, y que permita la continuidad de operación de aquellos negocios que son financieramente viables, a fin de que sus activos no sean vendidos por partes sino que pueda venderse posteriormente como un negocio en funcionamiento a un mejor valor de mercado.

7.         Conclusiones

En el presente trabajo se caracterizó la problemática de las sociedades inscritas en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SCVS) que durante el periodo 2007 a 2016 declararon no tener ventas.   Los resultados encontrados indican que el 8.4% del patrimonio invertido en sociedades ecuatorianas, que asciende a 4 mil millones de dólares, no pudo ser utilizado en generar actividad económica entre los años 2014 a 2016.

Las empresas sin ventas pueden dividirse en dos grupos: aquellas con un patrimonio bajo, cuyo principal problema son los costos y trabas para salir de mercado, y aquellas que tienen un patrimonio elevado, invertido en activos que no están siendo utilizados, cuyos problemas tienen que ver con retraso de proyectos, falta de demanda y baja competitividad, por ejemplo.

Respecto al primer grupo, existe una gran cantidad de empresas sin ventas y con patrimonio menor a mil dólares, con una elevada tasa de supervivencia (54% permanecen en el mercado aún después de 7 años), mayor a la observada en una economía más dinámica y empresarial como Chile. Para facilitar la salida rápida, ordenada y de bajo costo para estas sociedades es urgente una Ley de Quiebras moderna, que siga los principios del Banco Mundial al respecto, y que también permita a las sociedades financieramente viables mantenerse intervenidas y activas hasta poder solventar sus deudas o venderse enteras a un mejor valor de mercado.

Respecto al segundo grupo, la inactividad se concentró principalmente en los sectores dedicados a la minería, actividades inmobiliarias, construcción, comercio y agropecuario. El patrimonio no utilizado en el sector minero se encuentra concentrado en cuatro sociedades propietarias de cuatro mega proyectos mineros: Mirador (cobre), Fruta del Norte (oro), Loma Larga (oro) y Panantza (oro), de los cuales dos aún no se encuentran en operación (Fruta del Norte y Loma Larga) y los otros dos están detenidos por problemas ambientales y sociales.  Si bien los problemas ambientales ocasionados han sido fiscalizados por la autoridad, los conflictos con la comunidad que han generado los proyectos resultan muy preocupantes y señalan la necesidad de tener una política de Estado más proactiva de consulta a las comunidades.

En los sectores inmobiliario y construcción, las medidas anunciadas recientemente por el gobierno, inyectando más de 2.7 mil millones de dólares de recursos mediante préstamos a tasas preferenciales para constructores y hogares, debieran ayudar a dinamizar la demanda y disminuir el patrimonio sin utilizar, aunque finalmente estos proyectos dependerán de la aprobación del presupuesto del Estado.

En los sectores comercio y agropecuario, la adopción de medidas de política de fomento debe ser motivada en mayor información y en acuerdo con las cámaras de comercio y de agricultura del país.  En el caso del sector agropecuario, la apertura de nuevos mercados externos o conseguir mejores condiciones de entrada para nuestros productos en los mercados actuales debiera formar parte de una agenda moderna de desarrollo para el país.



[3]  A  la fecha, Chile mantiene Tratados de Libre Comercio bilaterales y multilaterales con 64 economías, que en conjunto representan el 85% del PIB mundial y el 63% de toda la población. El PIB per cápita de Chile ascendió en el 2017 a cerca de los 25 mil dólares y la tasa de pobreza se ubicó en 8,6%.
[4]  En Chile se define el tamaño de las empresas por sus ventas anuales en UF: entre 0 y 2,400 UF se considera microempresa, entre 2,401 y 25,000 UF se consideran pequeñas, entre 25,001 y 100,000 UF se consideran medianas y mayores a 100,001 UF se consideran grandes.
[5]  Se agradecen los comentarios de Xavier Villavicencio Córdova, que nos ayudaron a depurar la base en estos aspectos.
[6]  De acuerdo al último Formulario 101 utilizado por la SCVS, los ingresos financieros incluyen: arrendamiento mercantil, comisiones, honorarios y tasas originadas en actividades de transacción financiera, intereses obtenidos por inversiones en instituciones financieras y préstamos a terceros, sean todos estos originados en empresas relacionadas o no relacionadas.
[7]  Corresponden a los siguientes CIIU revisión 4: K6420.00, K6430.00, K6430.10, K6611.00 y K6611.10.  También incluye  la empresa “Amovecuador S.A.” que, aunque está clasificada en la categoría J, de acuerdo al perfil de compañías EMIS (https://www.emis.com/php/company-profile/EC/Amovecuador_SA_es_2443141.html) es una empresa que se dedica a la compra de acciones o participaciones de otras compañías, con la finalidad de vincularse y ejercer control, así como participar como socio o accionista en compañías nuevas o existentes.  Actualmente pertenece al grupo CLARO de México.
[8]  Otro mega proyecto minero, Rio Blanco, ya se encontraba en fase de operación tuvo que paralizar actividades en mayo de 2016 ante enfrentamientos con grupos opuestos a esta minería. 
[9]  Ver, por ejemplo, http://www.sea.gob.cl/ donde los ciudadanos pueden registrarse y revisar los estudios ambientales presentado por las empresas y revisiones de la autoridad al mismo, y la etapa de revisión en la que está.
[10]  Ver, por ejemplo, el caso del multimillonario proyecto minero Pascua Lama, que pertenecía a Barrick Gold, cuyo permiso ambiental fue finalmente revocado y su clausura definitiva ordenada por el Primer Tribunal Ambiental de Chile en Octubre de 2018, antes de entrar en operación.
[12]  Ver, por ejemplo, los casos de los proyectos hidroeléctricos Alto Maipo e HidroAysén, en Chile.
[14]  Ver https://datos.bancomundial.org/indicador/IC.REG.DURS?locations=EC&view=chart; para el detalle de los trámites de inicio de un negocio en Ecuador, ver también: http://www.doingbusiness.org/en/data/exploreeconomies/ecuador
[15]  Se agradece a la Cámara de Industrias de Quito por facilitar el listado de pasos para cerrar una sociedad en Ecuador.
[16]  Disolución de oficio: Cuando la Superintendencia de Compañías declara disuelta a una compañía sin capital, por no crear capital social; Disolución voluntaria: Solicitud dirigida a la Superintendencia de Compañías, firmada por el representante legal y abogado, escrituras y actas, designación del liquidador, etc.

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