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martes, 13 de abril de 2021

¿Cómo conseguir las vacunas que el Ecuador necesita contra el COVID-19?

Introducción

Antes de la segunda vuelta electoral en Ecuador, ambos candidatos presidenciales resaltaron la importancia de tener un sistema de vacunación masivo en el Ecuador, que permita recuperar la actividad económica. El presidente electo Guillermo Lasso ha propuesto realizar la vacunación de 9 millones de ecuatorianos en sus primeros cien días de gobierno. En sus intervenciones ha reconocido que esto implica realizar negociaciones con varios proveedores de vacunas, los cuáles solamente negocian con los estados. La vacuna se distribuiría a través de los 2160 centros de salud existentes en el país.

Diagnóstico

Tener un sistema de vacunación para toda la población no solamente es una prioridad de salud pública sino también es fundamental para reactivar la economía. Recientemente el presidente electo anunció que viajará a reunirse con las farmacéuticas para conseguir las dosis necesarias. Esta propuesta, sin embargo, supone que Ecuador estará en capacidad de negociar y llegar a acuerdos con los proveedores para traer la vacuna a tiempo para el cumplimiento de la promesa electoral, lo cual, dada la demanda mundial actual que supera con creces la limitada capacidad de producción de todas las farmacéuticas en conjunto, no parece muy factible. En efecto, en la actualidad se requieren aproximadamente 10 mil millones de dosis de vacunas para cubrir las necesidades del 60% de la población mundial y lograr inmunidad de rebaño, dosis que se requiere aplicar todos los años. Un diagnóstico realizado en Enero 2021 por la unidad de inteligencia de la revista The Economist sitúa a la mayoría de los países en desarrollo, incluyendo Ecuador, para recibir vacunas a partir del año 2022, problema que ha sido reconocido por la ONU y es uno de los principales retos de salud pública mundial ya que mientras más se retrase la vacunación es más factible que dicha vacuna pierda su eficacia ante nuevas variantes del virus. 


Problemas y Propuestas 

La búsqueda de alternativas pasan por reconocer tres problemas fundamentales en el desarrollo y adquisición de vacunas.  El primero es que actualmente no existe capacidad de producción ociosa en las farmacéuticas que tienen aprobada su vacuna. Algunas farmacéuticas, como Pfizer, están priorizando la producción y entrega para EEUU y Europa y en algunos casos han sufrido atrasos debido a problemas con la producción (como el ocurrido con los embarques a Canadá en Enero de 2021). Como el Ecuador no participó en las etapas de ensayo clínico ni empezó a negociar cuando aún la vacuna estaba en desarrollo (como hizo Chile, por ejemplo), actualmente no tiene capacidad de adquirir la vacuna de ningún proveedor, no por un problema de precio sino de disponibilidad. 

El segundo es que existen algunas vacunas que aún no han sido aprobadas por la FDA y la UE pero que en la práctica han demostrado ser efectivas, como la desarrollada por Synovac, y de la cuál Chile tiene comprometida 60 millones de dosis. Esto puede ser un problema, debido a que el presidente electo propuso en su momento realizar la vacunación solo con vacunas aprobadas por la FDA y la UE.  El tercero es que, sin importar que el país esté dispuesto a pagar mucho dinero, las farmacéuticas pueden estar reacias a aumentar su capacidad de producción para abastecer la demanda del Ecuador, debido a que las inversiones que tienen que realizar para aumentar dicha capacidad son específicas (y por ende, de alto riesgo financiero), además de ser técnicamente complejas, y requieren relaciones de largo plazo para ser rentables.

Entre las propuestas viables que se vislumbran en la actualidad están las siguientes:

1. Realizar contactos con altas autoridades en países que han asegurado elevadas cantidades de vacunas, como Chile, a fin de realizar algún tipo de convenio que permita obtener una cantidad suficiente de vacunas en corto tiempo, a cambio de devolver esas dosis a futuro. Esto puede requirir adquirir vacunas que aún no han sido aprobadas por la FDA, pero cuya efectividad para evitar la muerte y hospitalización ya ha sido comprobada en varios estudios médicos desde que inició su aplicación.  

2. Una parte importante de la solución es reconocer que la vacunación no es un problema de un solo año, sino que la vacuna deberá ser aplicada todos los años (ver link), como es característico en todas las variantes de coronavirus (algunos virus de la gripe, SARS, MERS) y virus pandémicos de la influenza (H1N1, por ejemplo), debido principalmente a las nuevas mutaciones del virus. Esto conlleva a tener una estrategia de largo plazo para lidiar con el virus, si no se quiere estancar el proceso de recuperación económica. Se requiere, por tanto, volver a generar la capacidad de producir vacunas a nivel local, particularmente contra esta enfermedad. En el acercamiento a los proveedores actuales, también se podría negociar, por ejemplo, la producción local de la misma, asegurando el pago total o parcial de las inversiones que se necesiten, a cambio de acceso rápido y barato a la vacuna.

3. Debe existir una población priorizada de la vacunación en todos los años, que de tranquilidad a la población de que sus seres queridos van a estar a buen resguardo. Se sugiere tener un plan específico de vacunación para la gente más vulnerable, mayores a 60 años, y el personal estratégico para el manejo de la pandemia. Considerando que actualmente ya se está vacunando al personal médico, se estima que estas serían las necesidades de dosis anuales, en la eventualidad de que se requieran nuevamente dos dosis para generar inmunidad, para asegurar la tranquilidad de la población y la reactivación económica:


 
UPDATE (20/abril/2021): Ante el rechazo de algunos países de la vacuna Astra-Zeneca, y en vista de que los beneficios de la misma sobrepasan en mucho los potenciales riesgos (ver, por ejemplo, el siguiente link), Ecuador puede aprovechar esta coyuntura para hacerse de un lote importante de las mismas.  Por otro lado, existen iniciativas en la academia en desarrollar una vacuna a nivel local. Apoyar estas iniciativas en todas sus etapas con fondos públicos suficientes no solamente puede redundar en obtener una producción local de la misma sino también permite desarrollar capital humano específico y la investigación y desarrollo (I+D) en nuestro país.

UPDATE (08/agosto/2021): En la actualidad el plan de vacunación del gobierno avanza rápidamente y en forma exitosa. Se encuentra también en conversaciones con el gobierno de Rusia para producir localmente la vacuna Sputnik, lo cual va en el sentido correcto, aunque también sería interesante tener capacidad de producción de vacunas ARNm, que es una nueva tecnología que ha resultado ser muy efectiva. El mayor reto actual es contra la desinformación de la población, del miedo a las vacunas y a desinformar sobre los efectos del virus, como estamos viendo en EEUU por ejemplo. El uso de un pasaporte o carnet COVID para realizar ciertas actividades en público parece ser una medida que puede ser efectiva para seguir incentivando la vacunación de la población y lograr su inmunidad de rebaño.

UPDATE (15/septiembre/2021): El plan de vacunación del gobierno ha sido todo un éxito. En 100 días ha logrado terminar de vacunar con ambas dosis a 9 millones de ecuatorianos y con al menos una dosis a más de 10 millones. Su estrategia ha sido pragmática, privilegiando el uso masivo de la vacuna SINOVAC (60% de las dosis), seguido de las vacunas PFIZER (28%) y ASTRAZENECA (12%). Asimismo, el gobierno está incorporando la vacuna CANSINO de dosis única en el plan de vacunación. Muy pronto la meta de 12,4 millones de ecuatorianos mayores a 18 años vacunados se verá lograda y se podrá proceder a la vacunación de los más jóvenes, observando, por ejemplo, la experiencia en Chile, donde la vacuna SINOVAC ha sido aprobada para aplicar a menores de 6 años en adelante. 







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